¿LA POLÍTICA DE LA MISERIA…, O LOS MISERABLES EN LA POLÍTICA?
Nuevamente como en la alta costura, está de moda que la mayoría de ciudadanos, algunos académicos y comentaristas muestren sus afirmaciones acerca de igualdad, democracia y elecciones, todavía hay dudas de una verdadera fundamentación al respecto. La falta de regulación de la información, así como la regulación interna a las opiniones de los candidatos y sus partidarias, es una cuestión de importancia esencial.
La ética y la moral personal de los militantes políticos, deberían ser relevantes para los ciudadanos, académicos e investigadores. Hasta que los académicos vean la realidad política del gobierno democrático, para tener la capacidad de emitir juicios académicos y teóricos veraces. De esta manera como siempre, en la realidad boliviana encontraremos que son los mismos viejos políticos, como ejemplo: los dos ex Defensores del Pueblo tuvieron el apoyo del MAS para ser elegidos; Mesa Gisbert se salvó del proceso PAT; Revilla se benefició con la paralización de proceso contra su esposa; el tránsfuga Paz Ballivián y su entorno influyen en el TSE.; votamos por la nueva generación y lo tenemos a J.M. Leyes quien resultó mejor que el maestro, de maestro me refiero al tristemente Alex Contreras que se benefició robándoles al Sindicato de Trabajadores de la Prensa los aportes realizados por Reyes, Brokmann, Méndez, Terceros, etc. etc. y además convirtiendo al Sindicato en el apéndice de la Coordinadora de Defensa del Agua, ideólogo del MAS-IPSP que siempre odio al ciudadano honesto y democrático; el retorno del exilio dorado de los socios de los Sánchez para seguir invirtiendo en la política, etc. etc., entonces podemos avistar solo personajes que son filibusteros de la política, lejos de ser modelo de civismo.
Si bien es cierto que los años 50 Bolivia era de una tendencia nacionalista, que en aquella época actuaron en la arena política personajes notables de nuestro país, son ejemplares, hay consenso en estimar que todos los partidos políticos posteriores concurrentes fueron, en sus puntos factibles, calco de las ideas visionarias de los inolvidables principios programáticos del PIR, POR, MNR, FSB y PCB; solamente quedaba la incógnita de la actuación que le cumpliese el partido al llegar al gobierno; aunque no era incógnita para quienes teníamos fe en la capacidad de los delfines y sus maestros, pero que en la actualidad no son “lideres” ahora son «propietarios de organizaciones políticas».
Todos los bolivianos recordamos con pena cómo se engaña al pueblo en las campañas políticas, ofreciéndosele el paraíso y algo más, y al final del quinquenio, los gobernantes, que tanto ofrecieron, nos dejaron sumidos en un fabuloso endeudamiento, corrupción, narcotráfico a todo nivel, desocupación y muchísimas otras miserias. Es hora de exigir la renovación con nuevos actores políticos comprometidos con el civismo, la moral y la ética para lograr una auténtica democracia: un Estado que construya sus propios límites y profundice en la reforma política con una Asamblea Legislativa que ejerza realmente sus funciones y vigile el gasto público; un Órgano judicial y electoral independientes; una prensa profesional, plural que informe sobre los hechos, no los fabrique; intelectuales que no confundan el homenaje y la protesta con el análisis y la crítica y que aprecien más la verdad que el dogma y la prebenda. La falta de democracia y sobre todo parásitos en el Órgano ejecutivo fue lo que nos llevó, en buena medida, a la postración económica.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo