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O respetan a su policía, o se harán respetar

“Si los hombres sólo aprenden en obediencia el arte de obedecer y no el de ser libres, no sé qué privilegio tendrán sobre los animales, excepto que el pastor sería llevado entre ellos”. Tocqueville.

Quintana asevera que: “Es imperiosa la necesidad de contar con una Política de Seguridad Ciudadana que defina claramente los mandatos y objetivos institucionales, así como los recursos y una nueva organización y estructura institucional. Además de extirpar los viejos vicios que la carcomen, comenzando por romper su dependencia político-partidaria, la militarización y la centralización secante, la tarea impostergable reside en recuperar su lealtad al orden constitucional y someterla al Estado de Derecho”. (2004: 179). Las organizaciones internacionales y los pueblos que defienden las instituciones libres siempre estarán contra los Nerones y Calígulas que, este primer cuarto de siglo, sojuzgaron a los bolivianos, cambiando sólo de nombre. A cambio de la política de dominio, del orden sin libertad, aun de la abundancia misma en medio de grilletes, los guías del espíritu, los guías de la nueva moral política, los que creen en la organización social como un sistema de valores para una correcta convivencia humana, seguirán reprobando a los opresores y de los conculcadores del pensamiento, así puedan apellidar Arce, Morales, García, o Quintana en la Bolivia Plurinacional, o aunque —como sucede en Venezuela— ofrezcan “paraísos” de felicidad con modelos tiránicos.

¿Que esperaban en octubre de 2019? Grupos pagados y terroristas defensores del gobierno de Morales cortaron varias rutas interdepartamentales, crearon episodios de luto, de terror, incendiaron estructuras policiales en Senkata y Sacaba. ¿Esperaban que la Policía quede de brazos cruzados dejando a su libre albedrio a las huestes desenfrenadas en contra de una sociedad desprotegida?  Ya no se debe esperar milagros y menos voluntad de los políticos. Son los policías y la sociedad civil que deberán crear la conciencia de todas las grandes transformaciones que están teniendo lugar; se tiene la conciencia que está en la revolución; que es la revolución de los policías; que es también una clase trabajadora de primera línea, que tiene una heroica tradición de lucha, de sacrificios, de aportes al progreso, al desarrollo nacional y a la resistencia nacional frente a la opresión. Todos tienen la obligación de contribuir con fuerzas multiplicadas al triunfo revolucionario, al afianzamiento y consolidación de esa revolución del comportamiento; al avance ininterrumpido de la revolución institucional porque el policía es para la seguridad pública; para la defensa de nuestra sociedad, en todos los frentes; movilizándose más y más en la función esencialmente preventiva y de auxilio, que en forma regular y continua garantiza el normal desenvolvimiento de las actividades sociales, preparándose espiritual y científicamente para enfrentar a cualquier situación que pueda darse; en esa profunda transformación mundial pos pandemia, porque esta revolución; la revolución institucional, es de toda la sociedad. Es la revolución de todos los sectores patrióticos de nuestro país, que miran hacia el futuro… que ven la libertad y la felicidad de nuestra patria. Podemos afirmar que la sociedad está más unida que nunca. Echando por la borda a los antipatriotas, a los traidores, a los delincuentes, a los corruptos, a los egoístas. Todos quienes comprenden la grandeza de los objetivos de esta revolución del comportamiento… Deberán echar por la borda; todo lo que pertenece al ayer de 14 años de desgobierno, al sometimiento político de la Policía; irá delante…

Podemos estar seguros que limpiando de las filas a los narcotraficantes, delincuentes y corruptos que retornaron producto de los fraudes electorales. La nación llevara hacia delante en primer plano, la lucha por la construcción de la nueva Bolivia y su nueva Policía; la lucha por defender las conquistas revolucionarias en el escenario de la política, la economía y la defensa de nuestra patria.

J. Waldo Panozo Meneces

Policía – Politólogo