Los ultracrepidarios: “zapatero a tus zapatos”
Son los políticos que con sus acciones que nos condujeron al “caos plurinacional”, nos ha puesto desprotegidos, desorientados y desinformados con muchos opinadores y críticos. El MAS-IPSP nos arrastró a una situación de caos de la información, caracterizado por altos niveles de confusión, desorganización y prisas en la difusión de opiniones, se reconoce cada vez más como un importante factor de riesgo de resultados adversos para los ciudadanos. Una opinión es un “juicio o valoración que se forma una persona respecto de algo o de alguien. Últimamente no aparecieron; sino que se envalentonaron algunos militares para emitir juicios de valor, realizar análisis y criticar algunas acciones policiales a título de «expertos en seguridad», como algunos otros profesionales y no profesionales autonombrándose «investigadores sociales». En estos aspectos los autotitulados expertos en seguridad deberán recordar lo aprendido y diferenciar “seguridad externa” y “seguridad interna” y quienes son los profesionales en dichas ramas. Sabemos que los profesionales en la seguridad externa como en ninguna parte del mundo llegan a morir de viejos, no tenemos experiencia en guerras y las que tuvimos las perdimos todas; no siendo lo mismo la lucha diaria de los policías en las calles contra todo tipo de riesgos y criminales. Mientras que los investigadores sociales que critican la función policial, deben saber que para titularse de “investigadores” tienen que ser expertos en el manejo de los “Métodos y Técnicas de Investigación” y ser reconocidos por el Sistema Universitario Nacional.
Reconozco que hoy en día la función policial y la institución está por los suelos, como también los funcionarios perdieron la credibilidad y confianza de la sociedad por la contaminación de sus comandantes con la política partidista oficialista y ello debería preocuparnos a todos los bolivianos, encontrar el origen del problema, que es la mala situación de la seguridad interna y la seguridad ciudadana en el país.
Como ciudadanos inteligentes e informados, sabemos muy bien que la corrupción se generalizo desde el gobierno, esta situación es aprovechado por algunos que aprovechan los medios para descalificar la función policial, debido a su fáustico (vender su alma al diablo para obtener alguna prebenda), tienen que construir las actitudes que construyen. A esta gente se los conoce como ultracrepidarios personas que tienen la respuesta a todo. Nunca se callan. Tampoco son conscientes de sus límites y, peor aún, no respetan a los demás.
El conocimiento es poder, pero el conocimiento también es verdad. Considero que los ultracrepidarios sólo hayan leído el libreto del odio. En todo este caos y que se ha creado en nuestra sociedad debido a la crisis política y económica con consecuencia directa de colapso social, creo que todos los policías del servicio activo y de la reserva pasiva son responsables en no ser defensores de su institución, su profesión y su doctrina.
Que sean los ciudadanos los que juzguen y se hagan responsables de por qué nuestro país y sus instituciones han llegado a esta situación que llevamos viviendo durante los últimos años sin haber sido informados hasta hoy por ningún responsable sobre cómo llegamos a esta caída y quiénes fueron los culpables.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo