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Los políticos nos condujeron hasta el punto de inflexión

…Lo que otros callan, lo dijo Claure, un empresario triunfador: “Bolivia está en una crisis económica gigantesca” ¿Estamos preparados para afrontar una crisis de Estado? ¿Qué hacen las FF.AA. apócrifos custodios de la C.P.E.? ¿En que se ocupa la Policía que abandonó la defensa de la sociedad y de protección del patrimonio público y privado? Con el fin del “Estado Plurinacional”, el concepto de Estado fallido tiene vigencia, por lo que se debe considerar en la actual agenda de reformas en el campo político. En la Bolivia del siglo XXI se vive permanentemente con la sensación de inseguridad, la fragilidad del Estado para encarar la violencia, la corrupción, el narcotráfico, el contrabando y el crimen organizado internacional, así como de la inestabilidad en el Estado fallido. La incorporación de otros símbolos supuestamente ancestrales fue la base de la retórica, con el que Choquehuanca y otros ignorantes se convirtieron en principales autoridades, y fue el primer acto del proyecto para destruir la identidad cultural e histórica boliviana. Otra característica del Estado fallido es la segmentación por intereses politiqueros en 36 nacionalidades, haciéndonos perder la identidad nacional común y consistente. Las sociedades más competitivas construyen su éxito sobre una base sólida de identidad grupal compartida, un sentido de nacionalidad.

También fuimos arrastrados a una situación electoral prematura por el gobierno y otros viejos políticos que saben cómo enriquecerse de las arcas de Estado ¿Serán los únicos especializados para salvar la Patria? y algunos nuevos que son herederos de la corrupción y hasta del narcotráfico de sus parientes ¿En las próximas elecciones votarías por el economista del Modelo Económico Social Comunitario Productivo que llevo a Bolivia al umbral del default? Nos hicieron testigos y cómplices de la profunda corrupción de su sistema político, red de sobornos en esferas del gobierno, podredumbre judicial y electoral, en el que el gobierno y las instituciones tutelares pierden cada día más el control de su propio destino político, desencadenando la corrupción sistémica y el derrocamiento del orden democrático. Existe un muro de silencio que impide la trasparencia.

En esta realidad nacional y el punto de inflexión económico, político y social, pronosticamos que de manera pacífica, violenta o sangrienta solo existen tres alternativas: El acortamiento del mandato de Arce y Choquehuanca, y la respectiva convocatoria a elecciones; Dejarles cumplir su mandato constitucional con las mentiras cotidianas; y la Tercera, renuncia del presidente y vicepresidente dando lugar al gobierno de transición a cargo del presidente de la Cámara de Senadores para la convocatoria a elecciones nacionales. En este contexto, como resultado de la persistencia de violencia estructural, la escasez de dólares americanos y la falta de hidrocarburos puede estallar la violencia acorde con la frágil naturaleza. Por experiencia sabemos, que con el inicio de las protestas y bloqueos de carreteras, la imposibilidad de mantener el control político sobre todo el territorio y la incapacidad de las fuerzas del orden para demostrar fuerza, la distribución injusta de los servicios públicos y la experiencia de graves crisis humanitarias llevaran al fracaso y a la producción/exportación de terrorismo causando inseguridad internacional ¡El cambio eres tú y somos nosotros!

J. Waldo Panozo Meneces

Policía – Politólogo