LO PLURINACIONAL: UN ESTADO FALLIDO
Los datos del censo 2012 expusieron que hay una mayoría poblacional que no se identifica como indígena, esto no significa desconocer que hay una diversidad étnica en el país y estaba reconocido en la C.P.E. de 1994 que muy sabiamente dice: “Art. 1. Bolivia, libre, independiente, soberana, multiétnica y pluricultural, constituida en Republica unitaria, adopta para su gobierno la forma democrática, representativa, fundada en la unión y la solidaridad de todos los bolivianos”. Mientras que la C.P.E. Plurinacional establece: “Artículo 2. Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta Constitución y la ley”.
Con lo que el pensamiento del MAS-IPSP se convirtió en segregacionista que es la política de separar una categoría particular de población de indicadores externos, nacionales y religiosos, que implica la separación real de un grupo particular de personas de la población general. A menudo esto tiene que ver con problemas con los estereotipos raciales. Lo que nos da como resultado el concepto de “segregación racial”. A menudo, el término “segregación” se confunde con el término “discriminación”. En algunos casos, la coincidencia es posible, pero a menudo hay diferentes significados.
Nada sorprendente hay en esta última anomalía urdida por el pensamiento retrogrado y acomplejado de García Linera/Morales Ayma, al menos para la opinión pública boliviana. Quiénes, desde el año 2016, que el gobierno y sus partidarios proclamaron como exigencia más alta del nuevo modelo de país el segregacionismo a sabiendas que algunas culturas especialmente en el Oriente boliviano se encuentra en extinción por la hibridación con otras estirpes que también puso de relieve la diferencia de estos embaucadores clasificándose de “interculturales”, destinados a defender al gobierno y lotearse hasta las áreas de los parques nacionales.
Pero, ¿hacia qué tipo de modelo de país se encamina Bolivia? Si nos atenemos a las palabras “unidad” y “bolivianos”, se trata de una unidad de nación fuerte, fortalecida, fiel a las prerrogativas más amplias al futuro Estado boliviano unida en su relación entre los diferentes grupos culturales, sino también a todos los demás asuntos relacionados de una forma u otra con los intereses de la nación boliviana. Es suficiente señalar un área económica donde el Estado se transforma en el factor económico y social. Donde el Estado tiene garantizado el derecho de gobernar y proteger la soberanía. De hecho, no puede haber orden y seguridad, donde reina la injusticia y donde gobierna la intolerancia”. ¿Y cómo gobernar para poder alcanzar ese ideal? Exigir a los políticos caminar sin desviarse del camino del pluralismo, compitiendo por el cambio en todas las fracciones de la vida de la nación boliviana, tomando como punto de partida el Estado actual y rescatando todo lo que es útil para la nación. Es decir, confrontando las diferencias y respetando a los demás.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo