¡Estamos jodidos…!

Hoy en día es normal escuchar y leer “Otra vez la policía en el ojo de la tormenta”; “El lado oscuro de la Policía Boliviana”; “Corrupción en la Policía” y etc. etc. Nada más falso y además sensacionalistas. Le quitan la función de la Policía Aduanera para crear otros cuerpos de lucha contra el contrabando y aparecen entre 300.000 y 500.000 autos chutos, además de mercados del contrabando. La Policía es una institución fundamental del Estado y los hechos de corrupción y de maleanterío son personalísimos. No olvidemos que la policía se rige por la cadena de mando —Presidente del E.P. – Min. de Gobierno – COMANGRALPOLBOL—, y desde la aprobación de la Ley 1387 de Carrera de GG y Ascensos, el Comandante funge de Ayudante de Órdenes del Ministro de Gobierno.

Es incomprensible por que la comunidad nacional guarda silencio ante el sometimiento de los sátrapas políticos opositores que solo se convirtieron en alfombra de los políticos del MAS-IPSP; Se desinflaron los casos de ítems fantasmas, procesos a los gobiernos subnacionales (supuestamente opositores), proceso contra Jeaninne, lanzaron subrepticiamente la polémica del censo y el “mestizaje” y no se responde a las graves denuncias públicas de narcotráfico en el que nos acostumbraron al decomiso de toneladas de cocaína y de 100 gramos como hechos normales. De hecho, esto puede percibirse como una amenaza oficial de terrorismo de Estado por parte del gobierno que mediante sus esbirros de uniforme verde venezolano y de acuerdo a denuncias en los medios y RR.SS. sobre el vínculo de la subteniente asaltante con el Comandante, aparece un reo asaltante, nos lanzan sus thipidores, monrreros, lanceros, jaladores, descuidistas, cuentistas del tío, paracaidistas, foradores, atracadores, asaltantes y etc. etc. como cortinas de humo para olvidarnos de los casos narcoaudios (20 días de reserva), Londras, aeródromo Mondaca, operativo Salitre, operativo Guaporé y por último la desaparición de 800 kilos de droga. En una hipótesis lógica, será: “Guerra entre bandas colombianas y mexicanas? Conociendo la importancia de Costa Marque y el narcotráfico ¿relacionado con los C.V. y P.C.C. del Brasil? Una declaración abierta de guerra entre ¿“Protección oficial al narcotráfico”? y ¿“el control de los patrones del narcotráfico chapareño”? ¿Competencia entre la coca paceña y chapareña? no veo una respuesta clara y activa a todo esto por parte del gobierno y peor del Ministerio Público y de la Justicia boliviana.

En consecuencia, contrariamente a los ideales del “vivir bien” inventados por los politólogos oficialistas, tendremos que vivir en un nudo nítidamente delineado de diferentes aspiraciones. ¿Cómo será la Bolivia Plurinacional en el siglo XXI? Es difícil predecir cómo lo definimos en nuestra Constitución o como lo vemos en su evolución del MAS-IPSP. Pasamos del gobierno “Kaquistocratico” (Gobierno de las peores personas) —Morales y sus secuaces—, para llegar a un gobierno Plurinacional Socialista Cleptocrático (Gobierno de ladrones).

De acuerdo a los clásicos como Duverger y Sartori con los 580.000 soldados del Proceso de Cambio subvencionados por el Estado Plurinacional le facilitamos para conformar el Unipartidismo (Partido único/Partido Estado) y para explicar los momentos de pánico que vivimos en Bolivia nos basamos en tres enfoques principales del terrorismo: como táctica, como estrategia y como construcción nacional o social, incluyendo el hecho terrorista en su contexto sociopolítico. El terrorismo de Estado generalmente se refiere a los intentos de lograr objetivos políticos mediante el uso de la fuerza para crear un clima de miedo, ansiedad e incertidumbre. Sin embargo, el terrorismo es un término profundamente controvertido, principalmente porque es muy despectivo y se usa comúnmente como una herramienta política. Todos somos no solo testigos, sino participantes en este drama azul. Disculpas por el título, pero de ser así: ¡Jodidos estamos!

J. Waldo Panozo Meneces

Policía – Politólogo