Elecciones generales en Bolivia puede ser repentinamente el último
Maquiavelo con mucha anticipación, dejó a los gobernantes el manual más sabio de técnica política: “El Príncipe” o “De Principatibus” que asigno al arte del gobierno una función práctica encaminada al cumplimiento de determinados fines —la conservación del poder, por encima de toda traba moral, humanitaria o religiosa—.
En esa lógica es que predecimos que estas elecciones pueden ser las ultimas democráticas porque al votar en contra del MAS-IPSP, están ayudando al binomio ilegal Evo-Álvaro, no importa lo extraño que pueda parecer. En realidad, hay pocos ciudadanos con mentalidad de protesta, la mayoría son los que votan por el MAS-IPSP, porque ‘estabilidad’, ‘política exterior conveniente, porque todos nos temen por las relaciones con los populista europeos y el Foro de Sao Paulo, y por el narcotráfico’. Los votos en contra se distribuirán entre el segundo y tercer candidatos, aumentando ligeramente su porcentaje, eso es todo. No causará ningún daño, ni el más mínimo, al binomio ilegal. Pero el servicio al MAS-IPSP, que aparecerá en la mesa de votación con el propósito de votar, será valioso. En cuanto a la bronca por las apariencias, cuando estamos en la “elección” nos llenan de promesas, poleras, gorras, pequeños paquetes de víveres secos, boletos para cargar gas vehicular y gasolina. No está claro los resultados que manejan las empresas encuestadoras sobre la intención de voto, ¿a quienes hicieron las encuestas? Personas escogidas, amigos de barrio, bloggers, niños en edad preescolar, como cuando los docentes universitarios recopilan datos de estudiantes para aumentar la asistencia y los amenazan con represalias si faltan a clases, en estas condiciones, llegar a la “elección” significa solo una cosa: ayudar a Evo-Álvaro. ¿Cómo interpretar el hecho de que las Seis Federaciones del Trópico y el Foro de Sao Paulo les ordenaron que vayan a la “elección y que participen (sin importar por qué)? Esto es pura ayuda o un servicio. Por lo tanto, la protesta de los ciudadanos perceptiblemente es nivelada por el hecho obvio de ayudar al MAS-IPSP o la prestación de servicios.
Presten atención a la necesidad expresada por aquellos que, por ejemplo, las irregularidades en el proceso de empadronamiento trasladando personan de otras jurisdicciones. Es decir, se nos dice directamente que el Tribunal Supremo Electoral trata de maniobrar voces de protesta, que no lo dañarán de ninguna manera. ¿Pero para la participación ciudadana?, necesitan de la participación ciudadana como el aire. Por lo tanto, debido a ella ahora tal bronca.
En Bolivia podemos decir ahora, de hecho, habrá dos de las categorías más grandes de votantes: los que votan por Evo-Álvaro y los que votaran blanco, nulo o pifiado, el resto está en minoría. El problema es que los ciudadanos bolivianos han dejado de ver el punto de visita al TSE., porque el resultado de la “elección” está predeterminado de antemano. Por lo tanto, la mayoría de la población simplemente dejó de confiar en la transparencia: ¿Por qué perder tiempo en ejercicios sin sentido? Cada vez hay más personas con este pensamiento, y las autoridades no tienen más remedio que llevar a la gente a la “elección” obligatoriamente: prebenda, coerción, soborno, amenazas. El gobierno entiende muy bien el peligro de una baja votación: cuanta más votos blancos se registre en los centros de votación, menor es la legitimidad, es decir, la confianza de la gente en el gobierno actual. Si nadie elige al presidente actual (o elige, pero bajo presión), se vuelve difícil entender qué cosa es el presidente. ¿De quién es el presidente? El cambio de poder en este caso es solo cuestión de tiempo. Y muy pronto.
Con una baja participación, las posiciones del presidente victorioso se vuelven inestables, la usurpación del poder se vuelve obvia, se vuelve difícil para los propagandistas cantar canciones sobre la calificación trascendental. Este sería un golpe muy fuerte para el actual presidente.
Por lo tanto, al llegar a la mesa de votación con el propósito de votar, en primer lugar, el ciudadano acepta reconocer el procedimiento de reelección ilegal de Evo-Álvaro por elección (el ciudadano votará), en segundo lugar, se convierte en cómplice involuntario de un crimen constitucional llamado “usurpación de poder”. “En tercer lugar, el ciudadano estará ayudando a Evo-Álvaro con un aumento en la participación, legitimándolo de ese modo, ignorando así los estipulado en la CPE y los resultados del Referéndum Constitucional de 21 de febrero 2006.
La naturaleza de la ambición de implantar el gobierno autoritario vitalicio no esta cambiando, sus posibilidades se reducirán si no se permite las elecciones con este TSE y con los dos candidatos oficialistas ilegales, existen fuerzas ciudadanas capaces de refrenar esta arremetida y frustrar cualquier intento de arrastrar a Bolivia por le camino de Venezuela, Nicaragua y de Cuba.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo