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CARTA DIRIGIDA AL SEÑOR COMANDANTE GENERAL DE LA POLICÍA BOLIVIANA «GENERAL GUARDIÁN DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE»

Cochabamba, 27 de junio de 2017

Señor:
Gral. Abel Galo de la Barra Cáceres
COMANDANTE GENERAL DE POLICÍA BOLIVIANA
La Paz.-

Ref.: Representación defensa institucional.-

Señor comandante:

Como ciudadano boliviano de profesión policía, que desde hace 43 años que tuve la suerte de vestir el uniforme “verde olivo” y de servir a la sociedad he visto y sigo viendo la tiranía a la que se somete a la institución tutelar de defensa de la sociedad a vista y paciencia de los comandantes, no puedo permanecer en silencio ante las mentiras de los agoreros del actual régimen, expresadas especialmente en actos conmemorativos “…Se inventan a través de las redes sociales o algunos periodistas inclusive, hace un par de meses escuchábamos que va a desaparecer el Batallón de Seguridad Física Estatal, que esa tarea se la está transfiriendo al Ejército, que hay un decreto que está preparado, jamás he conocido ese decreto y jamás he discutido todo ese tema en el Gobierno nacional…, puntualizó el Ministro en el acto por los 191 aniversario de la Policía. Considero que no se le debe mentir a los policías en general y a la ciudadanía en particular; primero refiriéndome al gobierno “socialista” en franco desconocimiento al trabajador policía, nos arrebatan la MUSEPOL, y todos los bienes adquiridos, no se permite realizar una auditoria externa (ver copia 1 noticia de periódico Pagina Siete), con esta denuncia absolutamente todos los policías ya deberíamos intervenir encabezado por el Comando General, porque son también propietarios lo que ahora llaman MUSERPOL y, el otro, el más importante y sombrío lo referente a la función integral policial nos demuestra el marco internacionalizado del modelo bolivariano en la Ley Especial sobre el Régimen del Distrito Metropolitano de Caracas, del 8 de marzo de 2000 y el Artículo 332 de mantener un cuerpo de policía nacional de carácter civil como «órgano de seguridad ciudadana», y a fin de armonizar las competencias concurrentes dispuestas por el mismo texto constitucional, se dictó el Decreto con fuerza de Ley sobre la Coordinación de los Órganos de Seguridad Ciudadana el 6 de noviembre de 2001 (Venezuela 2001). Es este el modelo que se quiere implantar en detrimento de la integralidad de nuestra institución que ya se tiene incorporado nuestra función constitucional —preservación de la seguridad y el orden público— en la Directiva de las FF.AA. del Estado N° 02/14 (ver copia 2 del G.C.G. Miraflores 271430-ENE-14).

Son estas las atrocidades que algunos malos camaradas no quieren ver y buscar las bondades de la normalización constitucional del país bajo el gobierno del proceso de cambio. Semejantes afirmaciones de respetar a nuestra función integral ya se lo escucho y nos arrebataron la Dirección de Identificación Persona y Licencias de conducir bajo la connivencia de los comandantes en este proceso de cambio, estas arbitrariedades solamente las pueden sostener quienes nada sienten por los destinos de la institución del orden, por su gente, por sus funciones constitucionales y, menos aún, por la imperiosa necesidad del respeto institucional de la injerencia político partidista, de la libertad y la doctrina profesional; rescate tan esencial y prioritario para una vida digna y decorosa, basada en el respeto a los derechos humanos, políticos, sociales, económicos, culturales y sindicales.

¿No son suficientes 11 años de arbitrariedad, responsabilizar de que camaradas rompieron la cadena de mando para encubrir sus errores políticos, usurpación de los bienes y de los ahorros de nuestra jubilación, porque el patrón Estado no aporta para este fin, etc., para que todos los policías del servicio activo, de la reserva activa y de los de la reserva pasiva comprendamos la dimensión de nuestra desgracia y nos avengamos a vivir en el marco de las leyes democráticas del proceso de cambio, el respeto y los derechos ciudadanos? ¿No debería ya la clase “dirigente=comandantes” detentadora del poder (discrecional y omnímodo) convencerse que en estos 11 años la institución policial, la sociedad, cada uno de sus efectivos y familias están siendo humillados, discriminados por el continuismo arbitrario (en los 191 que lleva nuestra Policía Boliviana en su período de independencia colonial) son demasiado atropello a una noble institución de servicio a su pueblo que tiene el derecho a un respeto digno? Solamente los alienados políticos, obtusos y antisociales son capaces de defender la mentira, el fraude y la hipocresía institucionalizados. En tales circunstancias, (En el entorno institucional actual está sobradamente probado) el institucionalismo, la decencia, el patriotismo, el juego limpio y la lealtad a los principios democráticos y a la causa de la convivencia política civilizada, son valores de segunda categoría, y que quienes los ejercitan, merecen, en la óptica politiquera, el olvido y la ignominia.

En estos 11 años “paraíso del proceso de cambio” estamos perdiendo mucho más que en el año 1964, comportándome, al escribir esto, como un “policía profesional e institucionalista”, trato de dar a conocer parte de una realidad que, poco a poco, va cerrando un cerco del que sólo se podrá salir con la violencia desatada.

Adjunto al presente en fojas Ocho (08) útiles Un (1) denuncia del periódico Pagina Siete y Dos (02) siete (07) paginas la Directiva de las FF.AA. del Estado N° 02/14.

Con este especial motivo saludo a usted y su Estado Mayor Policial con las consideraciones más distinguidas.

Atentamente:

My. (sp) J. Waldo Panozo Meneces
C.I. 832270 – Cbba.

c.c. ANSSCLAJUPOL Cbba.
c.c. A.E.D.D.I