Arce del MAS-IPSP está al borde del abismo
Estas últimas semanas, las tensiones han aumentado entre Arce y Evo; sin embargo Evo no acató dos decisiones del ampliado, de “no expulsar a Arce del MAS-IPSP” e “instruye aprobar créditos”. Esto es una señal que el MAS-IPSP no está dividido. O existe miedo en la estructura del MAS-IPSP que sabe que el instrumento político podría desaparecer si se convulsiona el país como lo ocurrido en octubre 2019. De ahí las determinaciones de Evo Morales para evitar que esto suceda. Lo grave esta en las restricciones en las transferencias de divisas por parte de la banca boliviana a los pequeños y medianos importadores, ha generado incertidumbre, el tipo de cambio oficial se mantiene en 6,96 bolivianos por dólar, pero en el mercado paralelo ha alcanzado hasta 9 bolivianos, el abastecimiento irregular de combustibles es constante y ponen al país al borde de una crisis social.
Es un período decisivo y fundamental en el escenario político boliviano. En primer lugar, el MAS-IPSP perderá su poderío porque ya no podrá pretender ser el consorcio político más grande de Bolivia. Con el tiempo, quedó claro que está conformado por personas que tienen diferentes corrientes y lo único que los une es el enriquecimiento ilícito, ya que está formado por alianzas de todas las organizaciones ilícitas como los mineros auríferos ilegales, el contrabando, el narcotráfico, los librecambistas, trata y tráfico de personas y de armas o sea con todas las especialidades del crimen organizado internacional.
Además, ha llegado a su fin el plan económico basado en liberar a Bolivia de la dependencia de la exportación de materias primas para abandonar el modelo primario exportador y construir una Bolivia industrializada y productiva. Que fue un engaño porque lo que pretenden es la redistribución de la riqueza, echando mano a quienes trabajaron para lograr un capital y tener su propiedad privada. Recurriendo también a los créditos y hoy todos recibiremos una factura por el déficit público que alcanzó el 7,12% del PIB, un porcentaje alto comparado con el del resto, que nos sitúa en el puesto 168, de 192 países.
Ya el primer año de 2020 demostró claramente que el gobierno había perdido la capacidad de imponer temas sustitutos a la opinión pública y cubrir con ellos los problemas económicos. Esto significa que el gobierno tiene que tomar la heroica medida como fue el D.S. 21060. E incluso esto puede no ser suficiente para evitar que superemos el límite permisible de gasto del sector público. En el peor de los casos, si superamos el umbral de la crisis, todo el sector de las finanzas públicas tendrá que equilibrarse en muy poco tiempo, por lo que trataran de encontrar ese dinero en los bolsillos de los contribuyentes, ello destruirá la coalición con sus famosas organizaciones sociales, por lo que tendrán que despedir a sus militantes (servidores públicos/soldados del Proceso de Cambio) o saquear los bolsillos de los bolivianos afectados por la crisis.
Ahora cada decisión impopular significará una grave disminución del apoyo al gobierno. Lo que podría poner fin definitivamente a la existencia política de este consorcio. Y no sólo eso. Lo malo es que carecemos de nuevos líderes, no tenemos nuevos actores políticos. Son los mismos geronto-caudillos que esperan el deceso del gobierno del MAS-IPSP.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo
