PRETENSIONES TOTALITARIAS ERRÓNEAS Y CONVULSIÓN SOCIAL
En las elecciones generales en Bolivia el 18 de diciembre de 2005 la victoria fue para Evo Morales, candidato del MAS-IPSP, que logró el 53,7% de los votos. El destino ha unido principalmente al MAS-IPSP, la Central Obrera Boliviana (COB, liderada por Jaime Solares), las juntas vecinales de El Alto (con Abel Mamani al frente) y el Movimiento Indígena Pachakuti de Felipe Quispe, nace un supuesto “Socialismo del s. XXI” bajo, la déspota personalidad del seudo indígena con el asesoramiento del ex convicto terrorista de línea “jacobiano” Álvaro García Linera se impuso desde el comienzo.
Aparece el “socialismo”, instrumento político de las 6 Federaciones del Trópico cochabambino trazando su discurso alrededor de personajes autoritarios y carismáticos (estos últimos asumen el papel de difusores de concepciones y crónicas ideológicas). Como el Tawantinsuyu, la Pachamama, la imagen de Simón Bolívar en una vida política animada por la ambigüedad lingüística en pos de particulares vestimentas, exhibiciones extravagantes y manifestaciones de tono inconformista. Incluso, con publicaciones basadas en las ideas políticas del fascismo, el stalinismo, el libro rojo de Mao, en base a una estructura de los Jacobinos de la Revolución francesa. Los cocaleros socialistas provocaban a los ciudadanos de las capitales ligadas a un sentido común, para ellos inaceptable.
Porque Juan Evo Morales Ayma asimila, a lo bruto y como mejor puede, lo que alcanza a entender de la línea política que traza García Linera. Comienza tratando de cambiar la simbología republicana. Obligando a cambiar la bandera tricolor, lo que trae descontento y termina por incorporar la “Wiphala” como una bandera más de Bolivia, de acuerdo con los principios inconformistas, manipula en la Constituyente y en el referéndum autonómico incorpora cambios en la simbología patria.
Evo Morales, caudillo sindical cocalero del Chapare cochabambino, oriundo de Orinoca, Cantón del Departamento de Oruro, dirigía a los cocaleros basándose en preceptos que le enseñaban algunas ONG’s respondiendo a reacciones viscerales instantáneas. Para discutir intereses propios de este sector agricultor y los interesados de los derivados de la coca. Es este el principal problema en la actualidad para la administración del Estado. Puesto que no solo ahora se enfrentan con la corporación política del MAS-IPSP, sino también toman partido intereses extranjeros a partir de las mafias internacionales del narcotráfico, el contrabando, la trata y tráfico de armas, y de personas.
Por estas razones Bolivia se ha convertido en el paraíso para la gente que se dedica a lo ilícito, creciendo de sobremanera la inseguridad ciudadana. Apenas Evo Morales subió al poder, vislumbro la imagen, asesoramiento y manipulación de García Linera, notándose un gran cambio en la personalidad sencilla que se mostraba para encarnarse en un caudillo soberbio, prepotente, calumniador, mentiroso y descalificador. Al no escuchar voces de protesta, pretende conseguir la cuarta reelección presidencial.
El gobernante que en un principio se mostraba materialista, estos últimos años se acercó a la iglesia católica, aprovechando la imagen del actual Papa. No puede disimular, ni justificar su afición a lo femenino. Debe ser por esa afición que, en el actual Código del Sistema penal se despenaliza la Bigamia, también se supo de la negación de paternidad, constantemente en las calles y carreteras tropezamos con carteles con su imagen, propios del “culto a la personalidad”, letreros donde se lee: “Obra de Evo Morales” (lógicamente con dineros del Estado). A lo mejor, por esto, que pretenden considerarlo “El Padre de la Patria”. Como frecuentemente se conoce de sus aventurillas con mujeres de su círculo político. Las cuales posteriormente se las encuentra en algunos cargos del gobierno, como involucradas en escándalos de corrupción formando parte de su gobierno.
Estos abusos desde la administración del Estado se siguen dando, y la impunidad es la misma. Hay algo que nos aterra en todo esto, y es la transformación que sufre el hombre común, el honrado padre de familia que inmerso en la muchedumbre grita “basta de abuso”. Ese mismo ciudadano que en la vida cotidiana es incapaz de tener una actitud agresiva, frente a hechos de esta naturaleza se vuelve una bestia que clama por un cambio real desde la óptica de la moral y de la ética política.
Aquí en nuestro país parecería que nunca se previno nada. A los bolivianos a la hora de la verdad y del cansancio nos gusta tomar medidas heroicas después de producidos las calamidades. Así nos va. Hay factores como el referéndum del 21 de febrero 2016, las elecciones por los magistrados donde gano el “nulo” y ahora la imposición de un Código del Sistema Penal que tienen enormes e incongruentes errores, circunstancias y razones no resueltas que atentan contra la integridad de los bolivianos. Mientras no sean resueltos estos puntos, mientras no se formule un verdadero proyecto nacional que nos convoque a todos, el escepticismo, esta flagrante falta de fe que se observa, seguirá creciendo y las consecuencias pueden ser espantosos, no ya de una organización profesional como la de los médicos, sino en todas las organizaciones sociales. Si esto no se previene, tal vez sea demasiado tarde después como para intentar aplicar un apósito en un cuerpo totalmente magullado.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo