POSTULACIÓN DE PRESIDENTE AÑEZ; ¿UNA ABERRACIÓN?
Particularmente no estoy de acuerdo con personas que no cumplan una promesa y peor aun siendo autoridad estatal. Sin embargo, me agradó su anuncio porque hizo saltaron de sus madrigueras de la arena política a muchos sapos, cucarachas y ratas. Analizado desde la peculiaridad del sistema institucional pos Proceso de Cambio y a las relaciones que se desarrollan entre los políticos cleptómanos ex opositores luego del triunfo de la sociedad civil, los Comités Cívicos y la Policía, resurgieron nacional e internacionalmente los autodenominados estrategas políticos viejos zorros en la práctica de la politiquería, ahora ubicados en la cúspide del poder, aparentemente aun por encima del Órgano Ejecutivo.
El nuevo orden político que los políticos están creando, es un orden en el que se le devuelve a la iniciativa de “sujetos” que tienen práctica en la migración; pero en la migración inescrupulosa a los partidos políticos —PCB, MAS, FRI, MIR, MBL, NFR, MNR, ADN, PODEMOS y etc. etc.— privando espacios a nuevos actores sociales, aunque en Bolivia sabemos que para entrar en la política partidista hay que tener cuero de Anta y Caretas. Ellos saltaron en los medios de comunicación para censurarla a la señora Jeanine Añez Chávez por su supuesta falta de “ética”. Vamos a tratar de darle sentido académico a la protesta de estas cucarachas políticas que hablan de “ética” y de “moral”.
Quiero señalar aquí que este artículo debe mucho a los pensadores desde Aristóteles hasta los contemporáneos: Hegel, Arendt, Ricoeur, Badíou, y Eric Weíl, Mucha gente usa indistintamente las palabras “ética y moral” provocando a menudo las recriminaciones de los entendidos. ¿Cómo pensar pues su diferencia? La etimología no la impone. Ética viene del griego y moral del latín, y las dos palabras remiten el aquello que se estima bueno y que se impone como obligatorio. Por eso la ética o la moral son una parte de la filosofía, aquella que considera el ordenamiento de la existencia práctica en función del bien.
Russell en el capitulo de la Ética a la política, expone: “Que tratarán del conflicto de las pasiones organizadas desde que empezó la civilización y de la pérdida de felicidad que ha producido este conflicto, tendremos que considerar por qué los hombres, desde entonces, usaron su inteligencia para hacer un mundo que sólo unos pocos pudieron disfrutar, y que para la mayoría suponía una vida mucho más desgraciada que la de los animales salvajes. Hasta que comprendamos por qué ha ocurrido esto, no podemos esperar descubrir ningún modo de hacer que las doctrinas éticas sean eficaces”.
En el sentido de este proceso político nacional no se puede llevar un trabajo de ajuste y adaptación, aunque la sociedad civil tuviera ajustado todo lo interno, si en el concierto nacional no se dan las condicionantes para recuperar los valores morales. Tendríamos que acompasar nuestro movimiento a las exigencias de las enseñanzas de las religiones. Es por eso que el nivel de riesgo a escala global está en aumento. El pragmatismo sistémico en política no tiene implicaciones ontológicas en el sentido de legitimarlo sobre la base de los principios de existencia y constitución del ser humano y el estudio de la naturaleza y sustancia de todos los seres en el planeta que nos alberga.
La lógica de la ética pragmática sistémica, es decir, un sistema de ética, para el cual son los actos morales los que llevan a cabo el “deber”, independientemente de las posibles consecuencias sobre la viabilidad de todos los seres y la justicia social, no están dotados de valores y principios. que expresan el interés individual y social.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo