Politiqueros depredadores ahora hablan de operaciones psicológicas
Aprendimos de los acontecimientos políticos que se da en nuestro país desde que se posesionaron ignorantes, violadores, rateros, ladrones, narcotraficantes, falsos licenciados, pedófilos, contrabandistas y etc. etc. ante el silencio cómplice de los policías por no defender su función constitucional. Sobre el ultimo audio de «Marset» el viceministro de Sustancias Controladas, aseveró, que: “…para nosotros no certifica que ese audio sea real. Hemos llegado a una conclusión que el señor Sebastián Marset estaría usando una operación psicológica para que reduzcamos las operaciones de búsqueda”, esta basura de la «élite» política del MAS-IPSP, radicales y/o renovadores no tienen conciencia y la moral humanas, no pertenecen en absoluto a este código ético y humano. Porque en el ejercicio del poder nos demuestran que, hay que ser mentirosos, manipuladores, intrigantes y al mismo tiempo cínicos, esta masa no piensa con su propia cabeza.
“Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver”, dice el proverbio judío. Mientras que nuestros politiqueros tienen la certeza de volver cuando quieren, pero incluso la mentira lleva mucho tiempo, porque para ello han invertido en todos sus grupos políticos. Sólo cuando estos sujetos politiqueros dejen de mentir daremos un paso adelante. ¡Al ritmo que vamos Bolivia sólo nos ama si mentimos un poco, porque mentirles es una virtud del mal, mientras que a ellos les gusta este vicio!
La verdadera política como arte de lo posible resulta de las visiones del mundo de Maquiavelo y parece que en esta actitud se han inspirado muchos de nuestros gobernantes, que han añadido lo feo, la mentira, a este bello arte. Según esta teoría, en estos políticos la mentira aparece como un fenómeno político normal, pero también en sus relaciones sociales. El único caso que no ha sido procesado es el de Cuéllar que denunció financiamiento narco al MAS con carta atribuida a Gerardo García, quién por haber dicho una mentira “verdadera” a pesar de las amenazas nunca fue procesado. Sarcástico, ¿no?
En Bolivia con referencia al narcotráfico se ha mentido durante mucho tiempo, con Banzer denunciado desde LAB-IEPALA «Militarismo y Mafia en Bolivia»; García Mesa, libro «La Guerra Falsa» de Levine; Siles Zuazo el despertar del Chapare en el narcotráfico; Paz Estenssoro, empezaron a acostumbrarnos a los escándalos del narcotráfico con “La Florida” y Huanchaca con el apoyo de la CIA y la DEA; Paz Zamora, “Meco” y su pariente “Oso Chavarria”, y el único cabeza de turco, fue el turco Eid, ¿Quién legalizo el «cato» de coca? Mesa Gisbert autorizó en el Chapare 3.200 Hectáreas y un cato de coca por familia y continuaron todos los gobiernos.
Todos a lo largo de los siglos nos han robado y robado, pero lo más terrible será que se perpetúen en el “poder político”. La guerra psicológica tiene como objetivo modificar, de manera determinada, el comportamiento de los individuos –adversarios o aliados– actuando sobre su inteligencia, su espíritu, su conciencia, sin recurrir directamente a la violencia material. Y esto es lo que están ejerciendo los sujetos del MAS-IPSP, los macro-ladrones. Que se abalanzaron sobre Bolivia como aves rapaces. Entonces la pregunta más importante y más difícil es: ¿cómo nos deshacemos de nuestra gente?”
Y hoy ha llegado el momento de pensar honestamente, ¿cómo deshacernos de estos insaciables depredadores nuestros?
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo
