POLICÍAS DESLEALES Y POLICÍAS PROBOS

¿Sabían que policías dignos abrieron proceso penal contra algunos dirigentes del MAS-IPSP? Y eso ocurrió, es hora que comprendan plenamente ese odio que en complicidad de algunos malos policías están colaborando para el declive de la otrora policía al servicio del pueblo. Este odio y venganza tiene su inicio en 19 de octubre del 2000 en el Juzgado de Instrucción de Villa Tunari, en el que la Mutual de Seguros del Policía (MUSEPOL) se constituye en parte del Proceso Penal contra E. Morales (Dirigente у Diputado Nacional) D. Herrera (†) (Concejero Municipal de Villa Tunari), L. Zurita (Dirigente Sindical), E. Barcaya (Dirigente Sindical), E. Rubios (Dirigente Sindical), L. Cutipa (Dirigente Sindical), L. Rojas (Dirigente Sindical), J. N. Rivera (Máximo Ejecutivo de la Confederación de Colonizadores de Bolivia у F. Mamani (Dirigente Sindical); por el delito de asesinato de los esposos David Andrade, Graciela Alfaro y Sgto. Gabriel Chambi ¡Esto es y fue de conocimiento de los comandantes y de quiénes se beneficiaron de ascensos en el mal llamado Proceso de Cambio!

Para que quede sin efecto este proceso penal primero tuvieron obligadamente que cambiar las razones sociales de la «MUSEPOL» a “MUSERPOL” y de «Policía Nacional» a “Policía Boliviana”, asistidos por ex directivos de la MUSEPOL que estafaron a los mismos policías que no rindieron cuentas a pesar de los dos informes: uno del Gral. Escobar que fue rechazado y el segundo del Cnl. Lara (†) que fue aceptado por el pleno de la Asamblea de MUSEPOL, por ello mismo no se hacen auditorias también en la gestión del Ministro de Gobierno; Pérez, con serias sospechas de utilizar los ahorros de los jubilados y del servicio activo en actividades particulares y políticas. Son los dirigentes cocaleros quiénes deciden el futuro de la actual MUSERPOL y de la Policía junto con quiénes encubrieron los crueles asesinatos de sus propios camaradas, y esta traición de los malos policías es también a su propio pueblo, a su institución, a su misión constitucional que nos arrastraron a las garras de los gobiernos clepto-kakistocráticos que no tienen restricciones constitucionales, ni Estado de derecho, ni jueces independientes. No hay una opinión pública a la que rendir cuentas, sin tener que lidiar con obstáculos de carácter jurídico o político.

La policía tiene antecedentes históricos de luchar unido a su pueblo, y eso lo demostraron los años 1952 y 2019. Por lo que tienen que reconciliarse con su pueblo para hacer frente a una emergencia real, para asfixiar al crimen organizado. Aceptemos que la lucha desigual, en el fallido Estado Plurinacional, es esencialmente criminal, ya que todo ha sido criminalizado.

Por lo tanto, los dirigentes de las asociaciones de policías en retiro, servicio pasivo y del servicio activo están en la obligación de retomar este proceso penal por asesinatos. Los policías por lealtad, por moral, por ética profesional, o por último por compasión no deben encubrir a los responsables de episodios de violencia y opresión de los ciudadanos, sino más bien denunciarlos y procesarlos, en casos de intentos de encubrimiento y desvío por parte de superiores que no quieren problemas. De hecho, sólo así es posible obtener el respeto de los ciudadanos por ser uno de los pilares fundamentales que sirve para defender el país internamente. La actual politiquería se ha reducido a una vasta operación policial que se desarrolla día a día, la policía se ha convertido inevitablemente en una cuestión política.

J. Waldo Panozo Meneces

Policía – Politólogo