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¡Los Arcistas del MAS-IPSP empiezan a exclamar!

¡Actualmente vivimos en una dictadura…! Los dictadores interpretan a su antojo la Constitución, controlaron el funcionamiento de la Asamblea Plurinacional, paralelizaron las organizaciones sociales, atomizaron los partidos y organizaciones políticas, torturas, encarcelamientos, condenas, la persecución sistemática de políticos, de cualquier ciudadano que piense diferente o de cualquiera que expresara su oposición al gobierno se convirtieron en una práctica común. Desde el punto de vista de la Ciencia Política, la dictadura es una forma de ejercicio del poder en la que el país se gobierna de manera directiva.

Generalmente, la palabra dictadura se refiere a una forma típica de gobierno que utiliza diferentes metodologías enfocadas en la violencia contra el pueblo, administra el Estado con la ayuda de la violencia y el terror, concentra exclusivamente el poder político con las siguientes características: a) El poder del dictador no está limitado en el tiempo (presidente infinito), b) Centralización del poder (jerarquía rígida y centralizada, burocracia permanente, rencilla entre miembros del mismo partido), c) Cooptación de las fuerzas de seguridad (FF.AA. y Policía), d) Oposición, medios de comunicación e instituciones democráticas, autoridades municipales y departamentales funcionales, e) El régimen sólo puede acabar con la renuncia del dictador o un golpe de Estado, f) Ideología (adoctrinamiento general y materias escolares), g) Culto a la personalidad (Arce está en todas partes y está por encima de todos), h) Terror contra enemigos internos y externos (la derecha, el imperialismo, la oposición), i) El Estado controla la economía y pretende controlar la propiedad privada, j) Incremento exagerado del gasto público (servidores públicos). Los regímenes dictatoriales casi siempre van acompañados de medidas represivas dirigidas contra la oposición que no está de acuerdo con las acciones de las autoridades. Esta directiva no permite dudas ni resistencias.

Hace un par de semanas los oficialistas exclamaron “Golpe de Estado blando”, también amenazaron a los dirigentes del transporte pesado nacional e internacional, el país afronta una nueva revolución. Afrontaremos en el invierno “los idus de junio”, los autores de las revoluciones son el pueblo, no son los políticos: Donde los políticos se incorporan a él como ciudadano común o como persona con responsabilidad política.

En cuanto a la Bolivia de hoy, es radicalmente diferente al de ayer. En el que hasta el año 2006 se daba prioridad política a la voluntad del pueblo más que a la voluntad de un dictador. Si el dictador dispara el pueblo que sale a reclamar por la incertidumbre económica, está derrotado, si no dispara, igualmente está derrotado. Esta es la realidad en Bolivia, donde no existe seguridad ciudadana, libertad empresarial y libertad democrática.

La fuente del gobierno era el pueblo. Ese pueblo ahora está molesto por que la escasez de dólares americanos y de hidrocarburos, encarecimiento de la canasta familiar, las huelgas y  bloqueos que se constituyen una amenaza para el propio futuro. El pueblo quiere que se vayan, porque en la sociedad despertó la chispa, se está despertando el deseo de que este gobierno cambie. ¡No es mérito de ningún político despertar esta chispa en el pueblo!

J. Waldo Panozo Meneces

Policía – Politólogo