Entre el sometimiento, o la rebelión
El MAS-IPSP como corporación política “populista”, de una orientación dogmática al contenido de su “Estatuto Orgánico” al que nunca se le puede atribuir los caracteres de la razón, la tolerancia y la responsabilidad. El populismo que operan es el mismo que el de la vieja demagogia en Bolivia en estos 16 años que tratan de imponer el «Proceso de Cambio». Pero lamentablemente, el camino del cambio, a través de procesos democráticos manipulados, fue conquistado por la autocracia con el apoyo de la prebenda, el clientelismo, la inseguridad y la justicia servil.
Todo tuvo su inicio en 2006. Comenzó como algo estrictamente político y de reivindicación sectorial. Con representaciones sociales denominándoles “movimientos sociales”, junto a otras organizaciones pequeñas, pero violentos y groseros. Los amigos de Evo Morales se transformaron en el grupo «palaciego», dedicados al narcotráfico, la prostitución, contrabando, organización de grupos de choque y la corrupción como: Ejecución en el Hotel “Las Américas”, Caso FONDIOC, Barcazas chinas, CAMCE, Quiborax y muchos otros más, convirtieron el termino corrupción en una palabra completamente común para sus fines particulares y pequeños grupos de la aristocracia masista.
De la revolución inconclusa de los denominados “pititas”, se aprovecharon viejos políticos corruptos que tienen lazos con la gente del MAS-IPSP instaurando el corto interinato de la señora Añez. Con la complicidad del Salvador Romero y el Padrón Electoral viciado retorno el MAS-IPSP con un rostro renovado de tecnócratas, con apoyo de pequeños grupos de izquierda e indigenistas racistas, clanes familiares y los advenedizos interculturales. Emprendieron en lo que no hicieron Evo y sus secuaces. El control total de las instituciones (Policía, FF.AA., Justicia, Ministerio Público) para consolidar a las organizaciones paralelas bajo el mando del abogado inconstitucionalista Del Castillo, asesorado por sus parientes políticos: los hermanos García Linera. Grupos y personajes cuyo poder con la protección de Arce está convenciendo hasta a los más leales de Morales, extendiéndose a otras organizaciones y grupículos de filibusteros de la política.
Están pasando del saqueo de su propia comunidad productora de coca a la comunidad en su conjunto. Existen varios puntos de inflexión que los alivian, los más importante son la supuesta lucha contra el narcotráfico y el contrabando. Entre las denuncias internas de supuesta protección y ataque a los allegados de Evo y las Seis Federaciones del Trópico entraron en una ofensiva por el control geográfico de zonas de cristalización, embarque y traslado de la droga. Es una disputa, no división interna entre la nueva élite y afines a Morales.
El negocio libre y la protección al narcotráfico era un mito, una leyenda. Hoy en día los asociados del narcotráfico y del contrabando son cualquiera que puede generar dinero para el gobierno. Este panorama insatisfactorio de estos vínculos exige responsabilidad en su objetivo político del MAS-IPSP que están en el camino que no lo hicieron los Morales y sus secuaces. Pues, están consolidando una política de Estado basado en el socialismo populista de gobierno totalitario con un régimen hegemónico de partido único como el de Cuba y Corea del Norte.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo