En pocas líneas el MAS-IPSP y los falsos iluminados
En 2005 el tablero político Bolivia se vio hundido en una crisis de representación política a causa de los partidos políticos tradicionales. Fue cuando algunos dirigentes resentidos trotskistas, resabios del falso marxismo y seudo guerrilleros, contrabandistas, narcotraficantes se hicieron conocer como “izquierdistas” —Socialismo del s. XXI— junto con la asociación de los cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico del Chapare se apropiaron de alguna forma de la sigla e ideología del ex falangista Añez Pedraza que fundó en 1987 el Movimiento Al Socialismo Unzaguista (MAS-U) bajo los principios de la FSB.
Gracias al descontento casi generalizado de la ciudadanía en las elecciones de 2005 cambió drásticamente la correlación de fuerzas políticas en Bolivia. Desde el 2006 un puñado de esta gente y además de tránsfugas políticos no sólo disponen discrecionalmente del control de toda la riqueza del Estado Plurinacional, sino que convierte la vida de muchos bolivianos en moneda de cambio para los intereses supranacionales del Foro de Sao Paulo (Apoyo a Venezuela y otros gobiernos). En el transcurso de la vida de una generación, los socios del MAS-IPSP han desatado la peor división social. También desencadenaron la mayor corrupción, crecimiento de narcotráfico y del contrabando, sin hablar ya de la incalculable destrucción de familias por el consumo de drogas, son el precio que se está pagando por la política del populismo. Las elites de la corporación política del MAS-IPSP que dirigen el país pretenden hacer desaparecer; líderes políticos que tampoco aplicaron la alternancia en su propio partido.
Los círculos de la corporación política del MAS-IPSP destruyen la institucionalidad, excitan la psicosis de beligerancia y refuerzan la inversión de los valores, que conduce a un demencial despilfarro de recursos. La carrera hacia el totalitarismo la desencadenaron los políticos que tienen afinidad con los objetivos del Foro de Sao Paulo, que se enriquecen con las actividades ilegales. El trabajo de millones y millones de ciudadanos es utilizado por los seudo socialistas en perjuicio de los propios ciudadanos honestos, ya que este trabajo se dedica a la producción y acumulación de la mortífera droga. La carrera política por instaurar gobiernos populistas en Latinoamérica y el mundo, están preñadas de peligros muy serios para los pueblos. La nueva conflagración internacional, si los gobiernos populistas consiguieran desencadenarla, acarrearía víctimas y destrucciones de bienes materiales tan enormes, que incluso es difícil representárselo.
Los más cínicos piensan que los bolivianos no nos damos cuenta del fracaso de la revolución cultural, sino después del fracaso, predicen que, a pesar del entusiasmo y la euforia suscitados por los acólitos del MAS-IPSP el retorno de la fuerza de los dictadores de los años 70. La adhesión de los corporativistas políticos a los proyectos de reforma no puede interpretarse simplemente como un retroceso o una concesión quitada bajo presión. Las leyes aprobadas por la Asamblea Plurinacional no pretenden cambiar el sistema político boliviano en profundidad: han sido diseñadas de tal manera que garanticen su durabilidad. Incluso se podría hablar de reformas otorgadas y una estandarización autoritaria de la corporación MAS-IPSP y el Foro de Sao Paulo que toma la forma de una apertura limitada y controlada.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo