¡El capitán le mete noMAS…!
El alcalde M. Reyes Villa con el viceministro de Autonomías, Á. Ruiz ya tenían la ley para la aprobación de la homologación del área urbana (distrito) 9 y al 15 que favorece al propietario de la actual y de la próxima Terminal de Buses que causará la deforestación con muchos efectos negativos sobre el medio ambiente. La Terminal de Buses un negocio que hasta ahora no está claro desde la adjudicación de lo que en alguna oportunidad un Acalde Municipal lo denominó «gallinero para Cóndores», además de los predios contiguos. Las Terminales de Buses son una necesidad y utilidad pública refrendada por la Ley Nº 165. Lo que está mal y le metieron nomas sin tomar en cuante el lugar apropiado en ubicación y tamaño, que permita albergar instalaciones destinadas a la atención de vehículos automotores, pasajeros y carga. 1. Existe una norma nacional de vertebración caminara que no se toma en cuenta. 2. Colinda con la “Planta de tratamientos (colapsada)” sin tomar en cuenta el crecimiento poblacional o crecimiento demográfico por lo que el municipio del Cercado necesitará ampliar dicha Planta; mucho más aun que aprobaron el nuevo reglamento para las edificaciones de hasta 30 pisos; la gente que utilice esta nueva terminal se quejaran de los malos olores, por lo que exigirán que el municipio tenga que buscar alguna nueva tecnología para aplacar los malos olores ¿y/o trasladaran dicha Planta de Tratamiento? Para beneficio del propietario de dicha terminal. 3. No tomaron en cuenta los Convenios sobre Aviación Civil Internacional, en el que se basa la OACI acerca de los conos de aproximación; ¿Pretenderán trasladar el aeropuerto J. Wisletrmann?
Y los que no entienden o, peor aún, hacen que no quieren entender y prefieren rezongar. El negocio está en que la nueva Terminal de Buses tendrán una inversión de 24 millones de dólares. Contará con 52 andenes, 123 boleterías, 52 bodegas, 140 parqueos, 553 estacionamientos, 44 tiendas y 12 restaurantes. Se estima en la actualidad la afluencia de 7 mil pasajeros a 18 mil pasajeros en época alta; cada pasajero actualmente paga 2.50.- Bs. eso multiplicado por cada pasajero, además de cobros de alquileres, uso de baños, uso de parqueos posiblemente en 3 años se recuperará lo invertido y se beneficiará de nuestros impuestos en la construcción de 40 kilómetros de carretera de doble vía. Lo que puede la H. Alcaldía Municipal conseguir el financiamiento y construir para lograr el «desarrollo» creando una fuente laboral y de ingresos para el Cercado. Como también se podía haber adjudicado la construcción a la Universidad «Mayor de San Simón» (Patrimonio de Cochabamba) en sus predios que perfectamente tienen la vertebración caminera para que pueda captar sus propios ingresos, ya que fue una de las 3 instituciones que pretendían adjudicarse. El reclamo no es el oponerse por oponerse, sino que algo huele mal y con seguridad no es la Planta de Tratamientos de Albarrancho, la oposición es sobre estas sombras y cálculos económicos, que son políticamente egoístas o simplemente imperfectos. Mucho menos es un reproche, no pretendemos, el revocatorio de mandato, la actitud del «Capi» está poniendo a su propia gente en un dilema, ya sea que esté en una trampa mezquina de intereses o esté soñando con una gran tormenta de ideas de proyectos para tapar esta atrocidad.
Los proyectos sin tomar en cuenta a las organizaciones del Cercado están creando problemas y dudas, porque quienes han ocupado el Municipio, lo han subyugado al egoísmo, al cohecho y al reparto de proyectos ¿Privatizadores? Es decir, de nuestro erario municipal (nuestros impuestos). Lo desintegran, lo disuelven, lo neutralizan desde adentro, privándolo de toda posibilidad de atender las necesidades y dificultades del ciudadano. No es solo la impotencia proverbial detrás de estos proyectos malos, porque si son buenos con seguridad lo aplaudiremos. Es también su percepción del ciudadano de a pie, no como un apoyo social, sino como un bien en venta o un palo para la prudencia, para los intereses de nosotros mismos.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo