DESAGRAVIO A LA REPÚBLICA DE BOLIVIA
El verdadero patriota de su país. No necesita gritarle a todo el mundo su patriotismo, es más, los verdaderos patriotas no lo hacen, muestran su patriotismo en silencio, no hablando, sino haciendo. ¿Qué podemos hacer hoy como bolivianos por nuestro país? Se puede comenzar poco a poco, por ejemplo, participando activamente en las marchas de protesta para poner orden en nuestra patria, apoyarnos e ir por un gran sueño común, el sueño de hacer nuestra patria aún más brillante, más hermosa, más desarrollada. Entonces dirán de nosotros. “Estos son los patriotas de la República de Bolivia”.
Mis respetados conciudadanos, la idea principal de este artículo es que la tierra y el país de la patria le dan fuerzas a una persona, esa persona obtiene fuerza cuando es agradecida a su tierra natal. Sin embargo, ¿que se produjo desde hace más de una década? Sujetos que ultrajaron a sus héroes, su historia, su tricolor y su Escudo de Armas; Aventureros y criminales que hicieron crecer el narcotráfico, el contrabando y la corrupción; Brabucones irrespetuosos que arremeten contra los ciudadanos honestos; Politiqueros que utilizan a la policía contra su propio pueblo para favorecer a sus partidarios políticos; Sometimiento del Órgano judicial y de un Ministerio público que arremete contra quiénes pensamos diferente; Energúmenos avasalladores de tierra que apetecen la propiedad ajena y ni que decir de la inseguridad, porque ahora tenemos que andar con el Jesús en la boca.
Los militares, los policías y los soldados se capacitaron para la defensa de la Patria como un deber sagrado. Cuyo juramento de honor dice: “¿Juráis por Dios, la Patria sagrada memoria de nuestros héroes, respetar, honrar y defender nuestra Bandera, cumplir y hacer cumplir la Constitución Política del Estado, ofrendando si es posible nuestras vidas como cumple el militar que se debe a Dios, a la Patria y a su Bandera?”, y luego se escuchaba enérgicamente el “¡Sí juro!” Pero hoy en día quiénes deberían protegernos, ellos mismo piensan dónde esconderse.
¿Qué es la PATRIA para esos monstruos? No tienen patria, no saben el precio de la tierra, no saben el precio del sudor del agricultor, del ganadero, del trabajador de los profesionales. ¿Podrán construir una patria y un Estado? Ahora cuál es nuestro enemigo, ¿El que habla en nombre del pueblo y destruye el país justificando su crimen? o ¿El que trabaja honestamente y paga sus impuestos?
Hace 197 años, nuestros combatientes por la libertad sacrificaron sus vidas por este país, se sacrificaron para que sus hijos no sean sacrificados. Murieron para que tengamos un Estado con libertades para vivir juntos y en armonía. Lo vamos perdiendo todo, ya no nos queda ni esperanza por nuestro mar, tampoco de la propiedad completa del río Silala, pero queda un trozo de tierra de la República de Bolivia en el que hay un puñado de valientes o apóstoles entumecidos. Sin embargo, la verdad es que todos sufrimos de una grave y profunda enfermedad moral: “El conformismo” y “el miedo”. Damos la impresión que nunca hemos amado nuestra tierra y la patria, de lo contrario no sería así. ¡Perdón a la memoria de nuestros héroes y a la amada República de Bolivia! ¡Viva el 6 de agosto!
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo