¡Capitán MAREVI ya no le meta noMAS¡
En nuestra Bolivia, particularmente en Cochabamba y en muchos otros países del mundo, la historia ha demostrado que las principales causas de la pérdida del poder no son la oposición política. Podemos mencionar otras dos oposiciones silenciosas: Primero, la oposición objetiva o, en otras palabras, las circunstancias internas y externas desfavorables y obstructivas creadas por el grupo político en función de gobierno. En segundo lugar, la auto-oposición o, más claramente, el incumplimiento a los compromisos de las promesas del gobierno que se materializa en el incumplimiento de los objetivos, como resultado del comportamiento, la moral y la incompetencia de los funcionarios de su administración.
Decimos que en el Municipio del Cercado de hoy no existe la oposición política física o institucional, porque tenemos un consorcio político y pequeñas agrupaciones políticas esporádicas. El problema en la escena política municipal está en otra parte. Los representantes plasmados en autoridades de estas dos organizaciones políticas (juntuchas) están dando a la sociedad pruebas tangibles e indiscutibles de que son moralmente indignos y técnicamente incapaces de gobernar al Departamento y al Municipio. Dos autoridades viejas conocidos en la política que tienen un pasado, la moral y la psicología bien conocidas.
El hecho de que sean representantes de las dos agrupaciones mayoritarias no significa que el actual alcalde municipal no tenga oposición política y social. Tengamos en cuenta que el alcalde municipal de hoy ha hecho promesas electorales y no las está cumpliendo, le está metiendo nomas, entregando a privados privilegiados dudosos, lo que desde el municipio se comprometió a hacerlo, no solo ha creado desconfianza a sus acólitos, sino a la mayoría del pueblo. En condiciones donde la política nacional corrupta se mantiene casi invariable, la “oposición subversiva” debería encontrarse en el pueblo. En vista de lo anterior, debo decir que la verdadera oposición del gobierno municipal de hoy no es la masa amorfa y sin valor de la parte menos activa y apática ciudadana política, sino de algunas figuras cívicas, políticas y técnicas de Cochabamba.
La verdadera oposición al actual gobierno municipal no son unos líderes políticos. La verdadera oposición es la mala tendencia manifestada varias veces por el H. Alcalde Municipal de ignorar los intereses prioritarios de la mayoría de la población en favor de unos “silenciosos” pero gordos constructores. Algunas concesiones dudosas, como la adjudicación de la Nueva Terminal de Buses, el supuesto Centro de Convenciones, ahora “Palacio” ¿a quién adjudicara? y la “Ley Municipal de Dación en Pago”, con la experiencia del Capitán MAREVI ¿a qué inmobiliarias beneficiara?
La verdadera oposición es su compromiso con el MAS-IPSP, la pandilla de tránsfugas de todos los colores que le rodean, que tratan de crear en Cochabamba y en Bolivia la convicción de que nuestra Cochabamba está gobernada y dirigida por un ciudadano cívico y patriota, sin embargo, resulta que quien nos está gobernando es alguien que pretende entregar las promesas de desarrollo a particulares privados, que despojan o malversaran dineros de los impuestos de los cochabambinos. El alcalde municipal está en la obligación de cumplir con su programa de gobierno municipal, el POA anual y debe responder a estos cochabambinos que confiaron su voto contra la “guillotina azul”. Cuando los cambios provocados por el gobierno municipal afectan los sentimientos y pensamientos de la supuesta mayoría azul, entonces el gobierno municipal está en el camino correcto y merece seguir en el camino. Pero esto requiere seriedad, habilidad y mucha dedicación.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo