Autoritarios, politiqueros, tránsfugas, y de otros animales
Todos los santos días escuchamos y leemos de estafas y otras defraudaciones; robos, robo agravados, atracos, secuestros, hurtos, homicidios, asesinatos, feminicidios, ajuste de cuentas, y violaciones. Las mayores preocupaciones de ciudadanos son la inseguridad ciudadana, la corrupción y el narcotráfico. También escuchamos a falsos profetas, falsos abogados, falsos politólogos, falsos analistas políticos supuestamente imparciales ligados anteriormente a varias organizaciones políticas. Este pueblo, que confió ingenuamente en la humildad de un supuesto indígena que resulto ser un verdadero embaucador y demagogo politiquero, tiene ahora todo el derecho del mundo a elegir legítimamente a sus gobernantes. De una vez por todas tenemos que terminar con el gobierno autoritario que nos conduce desde hace doce años, para instaurar lo más pronto posible la democracia. Es un régimen gris, no tiene sol, ni luna ni es brillante. No hay que hacer ningún invento en Bolivia: es lo que hacen todas las democracias del mundo, y lo que marca sabiamente nuestra Constitución. La C.P.E. y las demás disposiciones legales tienen en sí misma los instrumentos para su rectificación, para su perfeccionamiento. Se suele decir —lo dicen los masistas y los que veneran a las populistas— que la democracia boliviana es un régimen perfecto. Todos los regímenes políticos son corrompibles, porque así es la condición del hombre: todos somos corrompibles. Pero precisamente la enorme ventaja de la democracia sobre el despotismo es que tiene la posibilidad de denunciar y castigar esa corrupción. Las democracias de Brasil y del Perú, hoy por hoy son un ejemplo. En cambio, los autoritarismos y las dictaduras cuentan con el silencio impuesto, con la complicidad y la irresponsabilidad: su corrupción es mucho mayor. Todos la conocemos, pero todos tenemos que callarla por temor.
Sin embargo, en el caso de la nefasta imposición inconstitucional de la repostulación del binomio oficialista del MAS-IPSP que se maneja un antagonismo muy discutible: en Ciencia Política es la nefasta y pésima interpretación de una democracia para instaurar un régimen totalitario para posesionar los intereses delincuenciales del Foro de Sao Paulo. Es cierto, y es uno de los argumentos que más nos indigna. Escuchar a los eruditos estrategas politiqueros que operan desde la corporación del MAS-IPSP tránsfugas de partidos izquierdistas usar constantemente y repetir que respetan la democracia y las disposiciones legales. Pero ¿desde cuándo el MAS-IPSP que vive bajo la sigla y los colores de la fracción de la FSB se hizo sobre la base de defender a la democracia en el país entero y a los derechos humanos? Toda la historia de los parásitos que se reciclan en siglas políticas de acuerdo a sus intereses es la historia de las atrocidades más despiadadas, más criminales, en todos los continentes. La corporación política MAS-IPSP del que tanto se enorgullecen esos filibusteros que se construyó sobre la coca y sus derivados.
Por lo pronto todos los bolivianos que amamos nuestras libertades que apoyaron en algún momento el cambio de los políticos tradicionales, tenemos ahora el derecho de exigir tribunales imparciales que den cuenta de la corrupción y de los delitos políticos cometidos. Absolutamente todos los bolivianos patriotas tenemos el derecho a pedir responsabilidades a los hombres que produjeron esto. Y tenemos que exigir el retorno inmediato de nuestras libertades y de los derechos humanos. Porque todos tenemos derecho de una democracia con justicia social.
J.Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo