Santa Cruz, dice: ¡DESPIERTA BOLIVIA!
Lo que está ocurriendo con el hermano Departamento de Santa Cruz, tiene que llamarnos a la reflexión acerca de la indolencia, la indiferencia y el conformismo de los ciudadanos de los otros Departamentos de la Bolivia dizque unida. Y cómo las redes sociales están afectando en el desarrollo de las protestas, la revolución, las libertades, la democracia, la salud mental y los diversos aspectos de la vida de los ciudadanos.
Somos testigos de la infodemia y la desinformación, especialmente manifestados en las luchas sociales y con mayor ahínco posterior a la “revolución inconclusa de las pititas”; revolución inconclusa por la perniciosa cooptación de aquel movimiento de 2019 por parte del “absceso de viejos politiqueros” que legitimaron la personería jurídica del MAS-IPSP a pesar del monumental fraude electoral. Este fracaso de la revolución a muchos los convirtió aún más desconfiados, en quienes está influyendo considerablemente las redes sociales que podrían ser la causa de nuevas enfermedades, extremismo violento, racismo y flojera si no se controlan adecuadamente. Una amenaza real que está siendo aprovechada por el crimen organizado, los corruptos y toda la “juntucha” de alimañas que administran el Estado. Las redes sociales hoy en día se convirtieron en burbujas de fotos y activismo social —un desahogo—, el opio de una nueva sociedad para olvidar y/o distorsionar los temas de interés nacional. El internet y la comunicación en línea esta deshumanizando al interlocutor, porque la interacción se da a través del texto, por lo que una persona puede olvidarse de que hay otra persona sentada al otro lado de la pantalla.
¿16 años es demasiado o demasiado poco? Digámoslo de esta manera: basta con olvidar el verdadero significado de la palabra “libertad” con el tiempo. Por alguna razón, la gente no quiere suicidarse porque tienen la esperanza que “nuevos actores políticos” puedan tomar el poder. Ante la indiferencia, ausencia y/o complicidad de los miembros de las FF.AA. y de la Policía el pueblo quiere proteger la patria de las amenazas externas, de la corrupción, del narcotráfico, del contrabando y del crimen organizado. Los cuales se están institucionalizando en el fallido “Estado Plurinacional”. Por lo visto, antes del 2006, nuestra sociedad no estaba completamente enferma como lo está ahora, nuestro sistema electoral no era tan descaradamente vergonzoso, nuestra nación no estaba tan degradada, ni atomizada como ahora, cuya principal causa son los “politiqueros crónicos y sus nuevos engendros” a los que sus similares los adoran por el soborno, el miedo y el comportamiento cobarde y travieso que nos distrae el internet en los últimos años.
Las revoluciones no son “virtuales”, las redes sociales se están convirtiendo en el depredador más poderoso de la participación presencial. Un puente de los negocios a nuestra conciencia y nuestros deseos. Estas percepciones nos reivindican porque no hemos perdido el tren de la modernidad. Haciendo un uso engañoso de la historiografía, los autoproclamados del “Proceso de Cambio” objetan las deficiencias inherentes del espíritu patriótico republicano y se entregan a una combinación de antropocentrismo y falso indigenismo para justificar sus creencias supremacistas. El tema de la “nación única” con la mitología incásica y la identidad nacional de la independencia patria vive en los corazones patriotas de los bolivianos. ¡Gracias valeroso pueblo de Santa Cruz por sacar su protesta real y fuera de las redes sociales!
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo
