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La ventiladora de los indignos «pacos»

El título debería ser ¿Qué culpa tiene la ANAPOL de haberlos parido? Bueno la mal llamada «política boliviana», desde la era republicana y con mayor énfasis en el «Estado Plurinacional» con el slogan de «Proceso de Cambio» todo lo que están haciendo es solo un engaño, corrupción y manipulación para hacer lo que quieren y no hacerse responsable de nada y delante de nadie. Esta política criolla es la misma hipocresía que declaró la lucha contra el narcotráfico, la corrupción y el contrabando. El caso del Cnl. Dávila y del My. Rojas no son los únicos, ni serán los últimos que enlodan la imagen “institucional”, a cada uno de sus miembros del servicio activo, de la reserva pasiva, sus familiares y a toda la sociedad boliviana honesta.

En Bolivia, se denunció de manipulación de votos durante las elecciones de 2019 y 2020. Las actividades supuestamente incluían colaborar con grupos criminales para comprar votos, intimidar a periodistas investigadores independientes, militares, policías institucionalistas y los servidores públicos para que votaran por el MAS-IPSP e interferencia judicial y policial contra los opositores. Estos son solo algunos ejemplos del negocio principal del narcotráfico que suele ser realizado por grupos ubicados en los respectivos cargos élites del gobierno. Por lo general, sometiendo a la Policía al poder político de turno a través del ministerio de gobierno, comandantes y algunos jefes policiales para controlar el territorio por una sustancia en particular. Pueden contrabandear algunos tipos de drogas e incluso estar involucrados en actividades multicriminales, incluido la trata de blancas, armas y lavado de dinero con conexiones con delincuentes o grupos en otros Estados Latinoamericanos. La corrupción y el soborno son vistos como parte de los costos de una organización criminal que por padrinazgos políticos lograron perforar la estructura policial. La Policía con el control político es un eslabón muy importante para mantener el negocio criminal a flote. De hecho, ahora veremos que los «indignos pacos» sacarán su ventiladora solo para pringarse entre funcionarios policiales y protegerán a los verdaderos «corruptos políticos». Las informaciones que los Fiscales deberán exigir para una investigación imparcial es de los Comandantes en cada gestión para que declaren quién o quiénes recomendaron para estos cargos de la lucha contra el narcotráfico. ¿Por qué los jefes policiales llegaron a estos cargos? ¿Si dichos nombramientos fueron acorde a su currículo y están contemplados en el Plan de Carrera? De lo contrario son también responsables quiénes los designaron a todos los jefes policiales en las distintas gestiones.

En estos momentos de su vida y de su profesión por los menos por gratitud a la institución que les dio una profesión, por el decoro de sus familiares y por respeto a la sociedad honesta es menester revelar a los verdaderos delincuentes de la estructura del crimen organizado agazapado en los políticos que están sumergidos casi por completo en la corrupción. Estos politiqueros hablan y mitifican el “estado de derecho” y la “justicia”, y en sí misma violan la ley, cometen perjurio y dan juicio propio. Esta política y no solo hoy, siempre ha especulado con la transparencia a nombre de la existencia misma del patriotismo, con los sufrimientos, esfuerzos y sacrificios de nuestro pueblo honesto, solo hasta alcanzar el poder y luego asegurar la riqueza de los delincuentes, en aras del Vivir Bien.

Por eso la sociedad está siempre en conflicto con la política, especialmente con la política que gobierna por imprevisión, por ello la sociedad ya no creen en los partidos políticos, en el poder y en la política, por lo que debemos expulsar del poder a los opresores, ladrones, corruptos y malhechores públicos del desgobierno.

J. Waldo Panozo Meneces

Policía – Politólogo