La policía en el Chapare bajo el régimen del MAS-IPSP

Aclaración necesaria. Quien escribe ha trabajado en el Chapare, en épocas muy difíciles, con menos personal imponiendo orden sin esperar ordenes de políticos. Los policiales como ningún otro grupo profesional están tan a la vista de las personas en lo que respecta a la seguridad y el orden de los ciudadanos. Hay una razón importante para ello, que es la C.P.E. en el Artículo 251 que ordena la misión específica de la defensa de la sociedad y la conservación del orden público, la protección contra la delincuencia que tiene una influencia decisiva en la calidad de vida de todos y cada uno de los estantes y habitantes.

¿Quién otorga garantías a los ciudadanos en un Estado? Quede pasmado al escuchar el informativo de la Red UNITEL, en entrevista al Comandante de la Policía de Cochabamba y proyectista de la Ley 1387, que dijo: “por medidas de seguridad y para precautelar la integridad física de los efectivos aún no van a retornar al trópico ya que no hay garantías”. Las declaraciones e imágenes en el bloqueo de caminos que duro 24 días, todos los bolivianos vimos y escuchamos las arengas y amenazas de un «grupo subversivo» ante los medios de comunicación para Bolivia y el Mundo ¿A quién le pide garantías? ¿al grupo irregular que se identificó? ¿a Evo Morales, Leonardo loza, J.R. Quintana o, a Romero?

Es la policía la que en cumplimiento de la misión constitucional otorga garantías a los habitantes, hace respetar la soberanía patria, investiga cuando alguien no cumple la ley y garantiza que los criminales puedan ser sancionados. No señor comandante la gente puede decir: ¡Es como cualquier ciudadano! ¡No! Porque cuando le hacen una entrevista es un defensor del orden público, está a cargo de su deber y no puede ser sometido a los mismos procedimientos que cualquier ciudadano de a pie cuando tiene un problema similar.

¡Esto es lo advertimos! a nuestra Policía lo convirtieron en una policía política del gobierno. Lo que los proyectistas “negaron que esta iniciativa promueva el sometimiento político de esta institución al gobierno de turno y, por el contrario, aseguraron que la verde olivo tendrá independencia administrativa y financiera”. Esta lucha particular entre Arce y Morales es una tarea urgente de resolver por los órganos de justicia y policiales, arrojar luz sobre esta historia, asumiendo sus responsabilidades jurídicas, morales y políticas.

Y nosotros como ciudadanos necesitamos una «institución policial fuerte», respetuosa de la ley, en defensa del derecho, escudo del ciudadano, ya sea huérfano o con padres, sea niña o niño, un policía que respete los derechos de los ciudadanos, con autoridad, es decir, confiado en sí mismo, no involucrado en la escoria de la politiquería, contrabando, narcotráfico, socio del crimen organizado y corrupción, vigilado y bajo la observación de sus jefes, bajo control ciudadano.

Como ciudadanos, también tenemos miedo, mientras que un policía, en general como organismo que protege el orden y al ciudadano, nunca debe quedar en un estado de incertidumbre y miedo ¡El defensor del orden necesita ser protegido! El ciudadano tiene miedo cuando la policía tiene miedo. El miedo a lo segundo produce miedo a lo primero.

J. Waldo Panozo Meneces

Policía – Politólogo