Audios de la corrupción político-judicial
“Dependiendo de si eres poderoso o miserable, las sentencias de la corte te harán blanco o negro”, moraleja de Jean de La Fontaine. La justicia es un ideal que la realidad no debe ni puede contradecir. Porque organiza las relaciones entre los miembros de una sociedad, la justicia sigue siendo la piedra angular del esquema social y cívico. La idea de justicia se refiere al equilibrio en las relaciones humanas: implica proporción y estabilidad. En la Edad Media se definía como “el arte del bien y del igual”.
A partir del audio público del pícaro Marvin Molina; Presidente de la Magistratura, quien revela la “repartija de cargos” en el Órgano Judicial, para el MAS-IPSP. En la “bosta azul” de políticos y judiciales evolucionan desprendiéndose los encubrimientos de volteos de droga, contrabando, vehículos chutos, denuncias de posible protección al narcotráfico y otros espectaculares casos que por momentos dominan la confrontación política interna entre “Evistas”, “Arcistas” y “Choquehuanquistas”, quiénes en la pasada contienda electoral ocuparon el poder gracias al Padrón Electoral viciado.
La historia de la “bosta azul”, que se empoderó de los Cuatro Órganos del Estado para incorporar la absolución total de todos los que se sentaron en el banquillo, lamentablemente no es la excepción a la regla. Qué recordar primero. ¿CATLER, Ejecuciones sumarias en el Hotel Las Américas, Chaparina, Caranavi, FONDIOC donde finalmente se liberó a todos los azules, CAMCE, etc. etc.?
Se establecen comisiones de investigación para investigar denuncias de escándalos, de prevaricato, de corrupción financiera, de narcotráfico o de otro tipo para llegar a instancias del Órgano Judicial, donde los casos relacionados se prolongan durante años, evidenciando las patologías y rezagos del sistema judicial, son sin duda la razón principal del fin de muchos de ellos. Las responsabilidades judiciales, sin embargo, se identifican principalmente cuando se produce la “chicanería” para alcanzar el plazo de prescripción de los delitos, o donde los delitos graves se convierten en delitos menores, los delitos menores se cambian y los cargos se modifican, con el resultado de que los acusados de escándalos son favorecidos de inmediato y conducen a absoluciones.
Las “bostas azules” políticas y judiciales, producto de la manipulación política y judicial, frecuentes en la última década, dejan un sabor muy amargo de impunidad en los ciudadanos, crean grietas en el Estado de derecho, producen efectos políticos tóxicos y socavan, si no destruyen, la confianza pública en nuestro sistema judicial. En los tiempos difíciles de hoy, cuando la sociedad y el país enfrentan muchos problemas, tal vez sería útil que todos dejaran de producir y reventaran las “bostas azules” de impunidad en la cabeza de todos y dejarla en el pasado.
Si bien la preocupación por el acceso al derecho y a la justicia no es nueva ni se circunscribe a fronteras geográficas o científicas específicas, tampoco lo está sin vínculos con otros enfoques políticamente próximos. Hay que tener cuidado de darle al Órgano Judicial el lugar que le corresponde evitando que sea asfixiado por “el poder politiquero”, que se contagian por su servilismo al Órgano Ejecutivo y/o sus vínculos con las fuerzas económicas criminales y sociales.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo
