La putrefacción del MAS-IPSP en la coyuntura actual
Y la novela del “golpe de Estado”, sin exposiciones técnicas, ni legitimas, no describe la veracidad de lo ocurrido. Con la elección de Luis Arce como nuevo presidente, hace algo más de 25 meses y la división interna del MAS-IPSP, este 2022 termina en medio de un telón de fondo de polarización y toxicidad politiquera. Pero muchos creen que todavía no hemos visto nada y que en los próximos meses de 2023 nos sorprenderá escalofriantes enfrentamientos… Espero que estemos equivocados. Porque el pueblo no lo soportará.
Existe gente seria y sensata, que solo son observadores y que no viven de la política. Mientras tanto nos están acostumbrando a la existencia del “partido único”. Cuyos problemas internos deberán resolver los bolivianos. La inmundicia de la decadencia del partido azul que en a ambos lados de la vereda (geronto caudillos y generacionales). Que crearon y mantienen su partido con el dinero de las 6 Federaciones del Trópico, haciendo crecer el gasto público contratando muchos “parásitos que viven del erario nacional”, vigilan y se encuentran por todas partes, ya son un fenómeno nacional.
El terrorismo de Estado es un ejemplo. Más allá de los enfrentamientos ¿ideológicos? o incluso de los anclajes, ahora está firmemente asentada la creencia de que, si algo no cambia en el comportamiento del presidente Arce, del vicepresidente Choquehuanca y algunos ministros de Estado, el MAS-IPSP detonará como estiércol. Esto ocurrirá, por ejemplo, si las autoridades oficialistas electas se resisten a cumplir con el Estatuto Orgánico del MAS-IPSP y en un tiempo predecible. El amplio de evaluación del 30 de diciembre en Entre Ríos, será la advertencia al gobierno. De no cumplir con este objetivo, el ampliado de evaluación al gobierno del 14 de enero de 2023, será la declaratoria de guerra.
Desde que Arce inicio su mandato el Ministro de Gobierno (abogado inconstitucionalista) se dio a la tarea de desinstitucionalizar la Policía para utilizarlo en los intereses políticos, a ello apunta la desesperación para realizar el operativo contra Camacho, gobernador de Santa Cruz y demostrar a los partidarios del MAS-IPSP que este nuevo régimen de “taraqchis” están cumpliendo con el estatuto para instaurar el régimen político “populista autoritario basado en la corrupción, la violencia, el narcotráfico, el terror y los asesinatos”. Es una de las ambiciones para quedarse eternamente en el poder que será difícil lograr si el gobierno y la oposición interna no se ponen de acuerdo, al menos en cierta medida.
La retórica de la extrema derecha, los vende patrias, los oligarcas en Bolivia, también había habido al interior del MAS-IPSP, por lo que está en marcha el llamado “gran reemplazo”, una teoría conspirativa que afirma que los “traidores al MAS-IPSP” serán desplazados por sus colegas violentos, por los avasalladores, por los burócratas del Estado Plurinacional. Que están comprando conciencias de “personalidades” de la televisión, la radio que lo reproducen, y grupos en las redes sociales que multiplican su atractivo. Está demostrado que el MAS-IPSP no es sólo una corriente política. No es sólo un consorcio criminal. Es un centro de entrenamiento para matones y asesinos, tanto como está inventado. Y lo demostraron con el secuestro del Gobernador Camacho.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo
