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La ONU: a cargo de la Declaración discrimina a algunos humanos

La Declaración Universal de Derechos Humanos, en el momento de su origen era un Código Ético de primordial importancia histórica: de hecho, por primera vez en la historia de la humanidad, se elaboró un documento que concernía a todos los pueblos del mundo, sin distinción.

Un “ser humano” es un ser vivo que es miembro de la especie humana. Se diferencia de otras especies por su modo de movimiento bípedo, su lenguaje articulado, sus manos prensiles y su inteligencia desarrollada. Al ser humano se lo considera “ciudadano”. Lo que  implica que forma parte de un cuerpo político, de un Estado, que tienen derechos y deberes políticos sin ninguna discriminación independientemente de su raza, nación, etnia, apariencia, religión, idioma, género, status, ni actividades.

Esta Declaración no nació como un instrumento jurídicamente vinculante, sin embargo, además de convertirse con el tiempo en parte integral del Derecho Internacional consuetudinario, se convirtió en fuente de Convenciones posteriores con alcance vinculante, así como, aún hoy, resulta estar entre las principales referencias en el universo de los derechos fundamentales. Entonces los Derechos Humanos son los derechos inalienables del hombre (ciudadano), es decir, los derechos que deben ser reconocidos a toda persona por el solo hecho de pertenecer al género humano.

Las ONG’s, las instituciones de defensa de los Derechos Humanos como el “Defensor del Pueblo”, o en otros países el “Ombudsman” deberían ser una figura importante, siempre visible, como una deidad. En este sentido, La función principal del comisionado es ajustar las leyes en favor de los ciudadanos, fortaleciendo y uniendo a la sociedad civil,  proporcionando asistencia jurídica gratuita a los ciudadanos. En esta situación están excluidos los ciudadanos que cumplen la función de hacer cumplir las disposiciones legales como son los policías, los militares, los funcionarios públicos y otros de ramas afines; quienes son también ciudadanos que sufren los atropellos de los políticos.

Los Derechos Humanos son los derechos y libertades fundamentales que todas las personas tienen por el solo hecho de ser humanos. Las organizaciones de Derechos Humanos, junto con otras instituciones de la sociedad civil, brindan control público de la política estatal en el campo de la protección de estos derechos, contribuyendo así al ajuste del componente de derechos humanos de la política estatal. Sin embargo el patrón Estado a merced de los políticos en función de gobierno también explotan y discriminan a otros ciudadanos.

Las Naciones Unidas se confisco la Declaración con el objetivo de hacer cumplir la justicia social para todos a nivel global, promoviendo el desarrollo y la dignidad humana. La justicia social y el desarrollo social no pueden lograrse sin paz y seguridad o sin respeto por todos los derechos humanos y libertades fundamentales. Por tanto, debemos contribuir a la consecución de la justicia social para el desarrollo de las sociedades, la dignidad, la igualdad de oportunidades para todos, la libertad, la educación, el libre albedrío y la felicidad de las personas.

J. Waldo Panozo Meneces

Policía – Politólogo