El «suma qamaña» y la catástrofe del Órgano Judicial
En Bolivia, la justicia siempre ha sido indigente, mucho más aún en la Bolivia Plurinacional. Desde el Chapare de Evo Morales y su séquito, en octubre del 2000 recordamos el asesinato de los esposos Andrade (Policía) las investigaciones señalaron que el teniente murió por un picotazo en la cabeza y que a su esposa le cortaron los senos y la violaron antes de matarla; El caso del asesino y violador serial Richard Choque, quién y otros 119 feminicidas y violadores estarían libres gracias a los beneficios de algunos jueces. Esta es la evidencia más clara de la intención del régimen genocida del MAS-IPSP. Porque ese objetivo se aclara cuando demuestran que pretenden exterminar a personas inocentes. La hija mayor del «Estado de derecho», «la justicia» siempre ha sido la hija mala de la República. Hay motivos para temer que así seguirá siendo puesto que los culpables se encuentran en la impunidad y el hijo de uno de ellos es Senador del Estado Plurinacional.
Con este preámbulo advertimos a la sociedad boliviana y a las instituciones que existe una impunidad inadmisible de los perpetradores de delitos graves con resultados de muertes en crueles asesinatos. No son como los accidentes seguidos de muerte. Así sean los accidentes pueden ocurrirle a cualquiera, incluidos nosotros, pero todos deben rendir cuentas por sus acciones. En los últimos años, hemos sido testigos de muchos casos en los que mujeres, niños inocentes y hombres mueren en manos de criminales, violadores, pedófilos y otras causas sin embargo los responsables no reciben el castigo merecido. Son los administradores de justicia y fiscales para que reconsideren por qué se toman decisiones judiciales/fiscales que conducen a la impunidad. Además, todos los días de deben recordar cuán alto es el precio de las libertades y del respeto a los derechos. Pues es hora de reconocer que las libertades no son completas. No están completas por la falta de justicia. Y la libertad sólo tendrá sentido el día en que haya justicia para todos los ciudadanos sin ningún tipo de discriminación.
Todo el mundo debería enterarse de las atrocidades que los gobiernos en todas las gestiones han cometido en Bolivia. Porque Bolivia no tuvo profesionales probos para administrar imparcialmente la justicia. Es momento no solo de rezar por las almas de las víctimas y el dolor indecible que viven los bolivianos, pero al mismo tiempo buscar justicia hasta el final contra los perpetradores de estos despiadados crímenes, de sus cómplices y encubridores. Debemos tomar conciencia y responsabilidad para preservar y fortalecer la convivencia en el marco del derecho. Tomando en cuenta que el derecho ha evolucionado, para que tales tragedias pertenezcan solo al amargo pasado de la historia de nuestro País. La sociedad civil boliviana siente que es su obligación buscar justicia en profesionales probos que solo se logrará despolitizando la administración de justicia, con el concurso de la meritocracia supervisada por los Colegios de Abogados y las Carreras de Ciencias Jurídicas, tomando en cuenta también la experiencia profesional en el ejercicio del derecho y el respectivo informe de evaluación psicológico. La tragedia que destapo el consorcio de abogados, jueces y otros es la prueba más importante de la anomia en el Estado de derecho, del fenómeno de la impunidad, y puede transformarse en el punto de partida de un sistema judicial confiable y funcional, al servicio del ciudadano y no del gobierno. Si este proceso fracasa, será imposible recuperar la fe en la justicia, la democracia y el suma qamaña (vivir bien).
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo