¡EL HERMANO LUCHO PERDIDO EN EL PARAÍSO!
¿Existe hoy una un poder, una institución estatal, un Órgano, un tribunal o un instrumento para hacer frente al aumento de la deuda con créditos del exterior que afecta a todos, endeudará a los hijos y nietos? ¿Estamos considerando este aterrador futuro? Regularmente debe ser nuestra Asamblea Plurinacional, que como institución central con un deber constitucional debería haber puesto fin a la estupidez de un “economista pajpaku” ex ministro de economía y finanzas y hoy presidente del Estado Plurinacional que afirma que “pese a quiénes quieren generar incertidumbre y generar inestabilidad, y lo hacemos junto al pueblo, que no quiere volver atrás, sino seguir adelante”.
Atravesamos un déficit fiscal e irresponsablemente accedemos con más frecuencia al dispendioso financiamiento internacional, que se constituye en un fantasma para las finanzas públicas de nuestro quebrado Estado Plurinacional en el “Proceso de Cambio”. El aumento de la importación de hidrocarburos por la permisividad y desvío de estos al contrabando, al narcotráfico y a los vehículos “chutos”, cuyo presupuesto para 2023 subió un 59% (a Bs7.642 millones) en relación a lo proyectado para este año: Bs 4.794 millones: y el Presupuesto General del Estado 2023, que acrecentó el gasto corriente en sueldos a 4% y reduciendo el presupuesto para inversión en $us 1.009 millones. Pero esta no es la única deuda pública creada por la banda de extorsionadores y mafiosos políticos, y las instituciones financieras internacionales que la vigilan lo saben mejor ¿Cómo poder explicar en nuestra Bolivia del MAS-IPSP donde tenemos una danza de millones de dólares en narcotráfico, contrabando, corrupción y otros? “Así como hemos avanzado, también tenemos algunas dificultades (…) Bolivia, como algunos países de la región, enfrenta problemas de liquidez del dólar estadounidense que, en nuestro caso, producto de la aprobación de la Ley del Oro y de otras medidas que estamos asumiendo, los iremos superando paulatinamente”, expresó Arce.
En su lógica de la “economía blindada” en el país deberíamos haber estado con una normalidad indiscutible y la gente vendría y no se iría de aquí, pero su gobierno ha sembrado el páramo del libertinaje y, en consecuencia, la gente sigue huyendo para escapar de la “venezolización”. Todo este despilfarro lo pagaremos nosotros, los pobres contribuyentes, mientras en sus discursos en vez de reconocer sus errores, sigue en campaña proselitista orgulloso de haber malversado con astucia, violencia y desfachatez. Incluso los muertos, si pudieran despertar de la tumba, seguramente expresarían: ¡¿Siguen con estos parásitos de gobierno?! Es necesario hacer conciencia que este régimen no caerá con elecciones democráticas. Lo único que queda es la batalla que se tiene que pelear hasta el final, aquí, en la patria, por nosotros mismos y por los demás; que solo el pueblo sufrido tiene la fuerza justa, para cortarles las manos a estos terribles estafadores que han puesto sus asquerosas manos en el erario nacional y ahora en los ahorros de los jubilados, desde el 22 de enero de 2006.
Para el pequeño presupuesto que tenemos y la población limitada, que cada día disminuye, esto no es un error, son delitos que castigan los principios de los pueblos indígenas: ama sua, ama llulla, ama quella, establecidos como valores de los gobiernos transparentes y en servicio a su comunidad. Este gobierno sigue cometiendo delitos porque nos ha robado a nosotros, pero especialmente a las generaciones futuras.
J. Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo
