EL CEO BOLIVIANO UNA VERGÜENZA CASTRENSE
Bolivia libre está al asecho de la amenaza de los gobiernos autoritarios. Día a día se buscan nuevos medios de hacer frente al peligro, búsqueda que debe comenzar con una comprensión clara del origen, los dirigentes, métodos y designios del autoritarismo.
La imagen emblemática que se tiene de un profesional idóneo militar, describe como a hombres y mujeres de honor dispuestos a dar la vida, que tiene la misión constitucional de defender los intereses de la patria, la integridad del territorio y la soberanía de la nación. Lo que significa estar alejado de la política partidista.
Tenemos que aceptarlo. Hay una divergencia imperecedera de la actitud castrense en la historia política nacional en 1980 se incorporó a las funciones de Planeamiento y Operaciones del Ejercito al alemán Klaus Altman (Barbie), en 1998 creó y comandó el G.R.I.E. el prófugo italiano Marco Marino Diodato. Ahora se emula al CEO venezolano, duele decirlo pero son tan monos para imitar que cuando imitan lo hacen pesimamente.
Dicho Comando Estratégico Operacional de Venezuela (C.E.O.) tiene autonomía orgánica y administrativa y entre sus principales funciones está la de unificar los aspectos operacionales de la FAN. (Fuerzas Armadas Nacionales). En el artículo 40 de su ley Orgánica de la FAN, establece que el CEO “es la organización militar que planifica y conduce las operaciones militares específicas y conjuntas en el marco de un teatro de operaciones para la defensa, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional”. Son quienes ahora se encuentran gobernando en Venezuela.
La copia, la imitación en Bolivia es como se hizo público con la función de la cooperación en la lucha contra el contrabando, la intervención de las FF.AA. por intermedio del denominado Comando Estratégico Operacional Andino (CEOA). Las Disposiciones complementarias en el numeral 13 dice: “Los Comandos Estratégicos Operacionales han sido creados para coadyuvar a la tarea del Estado proporcionando ayuda a la población en caso de desastres naturales, apoyar a otras instituciones en la preservación de la Seguridad y el Orden Público, luchar contra el contrabando en apoyo a la Aduana Nacional, Autoridad de Bosques y Tierras, Agencia Nacional de Hidrocarburos, ADEMAF y otras instituciones del Estado contra la depredación, exportación ilegal e irracional de los recursos naturales”.
Ya habíamos advertido en anteriores artículos, sobre esta corriente de servilismo al partido de gobierno impuesta desde el interés prebendal de algunos militares de Cuba, Venezuela, Bolivia y otros. Lo que está ocurriendo en Venezuela, puede ocurrir en Bolivia por lo que es necesario prever los medios por los cuales los ciudadanos libres puedan organizar la contraofensiva.
…El retorno de la vida democrática es un gran paso de avance que significa un verdadero impulso para la América Latina y Bolivia en particular, sin embargo los últimos años emergieron gobiernos de izquierda. Pero han llegado un poco retardados, porque en muchos países los movimientos revolucionarios van tomando cada vez más fuerza. Hay grupos populistas (progresistas) que realizan revoluciones constructivas, pero también hay otros (la mayoría) que venden sus revoluciones como lo hizo el aparato desgobernante de Cuba. En el transcurso de los próximos años la historia registrará acontecimientos trascendentales en nuestra turbulenta área geográfica, unos por la vía pacífica (si la historia es misericordiosa), otros por medio de revoluciones sangrientas…
Todos los bolivianos y los efecticos castrenses somos testigos de la mala conducción de nuestras Relaciones Internacionales se están desafiado a potencias extranjeras. La historia dirá después lo bueno y lo malo que fue para toda la sociedad boliviana la actual administración del gobierno con la complicidad de la institución tutelar de la patria.
Sea cual fuere, todos esperamos con interés el fin de su representación porque la función está por finalizar. Poco falta para que caiga el telón. Son muchas las denuncias de corrupción, sólo queda esperar si la batalla final, de saberse retirar a tiempo, le es concedida antes de que sea demasiado tarde. Hoy como ayer, tendrá que surgir el líder o el movimiento a quien le tocará en turno arreglar la situación de los bolivianos y que no sea una resistencia dictatorial cívico militar como el de Venezuela.
Waldo Panozo Meneces
Policía – Politólogo