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Características de las milicias paramilitares extremistas

¿Qué es Pluricultural? Como pluricultural denominamos la situación de una colectividad o sociedad en cuyo seno coexiste una variedad de culturas.¿A quién sirve los pluriculturales? ¿Quién quiere trasladar los problemas de la protección a muchas formas delincuenciales? ¿Quién quiere tachar de paramilitares a los integrantes de la Resistencia Juvenil Cochala? ¿Son paramilitares los autodenominados pluriculturales?

Estas preguntas y muchas más necesitan respuestas honestas, claras, objetivas, alejadas de la improvisación, la espontaneidad y el subjetivismo. ¿Quién creó el clima de tensión divisionista en Bolivia? ¿Son el embrión miliciano del proyecto populista autoritario de Evo Morales y su batería, o una fabricación de la industria política de los cocaleros y R.A. del frágil sistema político totalitario de la industria del Grupo de Puebla? Estas preguntas necesitan respuestas científicas, documentadas y objetivas, pero la prensa actual suele ser unilateral y, en ocasiones, truncadas por el compromiso de los propietarios de los Medios.

Los autodenominados “pluriculturales”, “Wila Lluch’us”, “Ejercito Guerrero” y el “Estado Mayor del Pueblo” son únicamente los grupos paramilitares formados por Evo Morales, hermanos García Linera y Quintana con sus horribles crímenes bajo el lema “kausachun coca”, que se dan a la tarea de explotar bombas, amenazar y amedrentar a hombres, mujeres y niños. Atemorizando y enfrentando a vista y paciencia de las autoridades bolivianas frente a las cámaras de televisión con imágenes aterradores para mostrar la convicción de que este es el verdadero “Grupo Paramilitar”.

¿Qué es Pluricultural? Como pluricultural denominamos la situación de una colectividad o sociedad en cuyo seno coexiste una variedad de culturas.¿A quién sirve los pluriculturales? ¿Quién quiere trasladar los problemas de la protección a muchas formas delincuenciales? ¿Quién quiere tachar de paramilitares a los integrantes de la Resistencia Juvenil Cochala? ¿Son paramilitares los autodenominados pluriculturales?

Estas preguntas y muchas más necesitan respuestas honestas, claras, objetivas, alejadas de la improvisación, la espontaneidad y el subjetivismo. ¿Quién creó el clima de tensión divisionista en Bolivia? ¿Son el embrión miliciano del proyecto populista autoritario de Evo Morales y su batería, o una fabricación de la industria política de los cocaleros y R.A. del frágil sistema político totalitario de la industria del Grupo de Puebla? Estas preguntas necesitan respuestas científicas, documentadas y objetivas, pero la prensa actual suele ser unilateral y, en ocasiones, truncadas por el compromiso de los propietarios de los Medios.

Los autodenominados “pluriculturales”, “Wila Lluch’us”, “Ejercito Guerrero” y el “Estado Mayor del Pueblo” son únicamente los grupos paramilitares formados por Evo Morales, hermanos García Linera y Quintana con sus horribles crímenes bajo el lema “kausachun coca”, que se dan a la tarea de explotar bombas, amenazar y amedrentar a hombres, mujeres y niños. Atemorizando y enfrentando a vista y paciencia de las autoridades bolivianas frente a las cámaras de televisión con imágenes aterradores para mostrar la convicción de que este es el verdadero “Grupo Paramilitar”.

En la era de la tecnología y la amenaza de la pandemia los debates se deben desarrollar a nivel de culturas y civilizaciones, y no permitir que se admita como una actividad en el que todos los malhechores saquen sus mercancías para vender. Por eso, hoy más que nunca hay que estar armado de razón e inteligencia. Lamentablemente, algunos politiqueros en relación con otras culturas se enfrentan en un lenguaje emocional alejado de la razón y el ingenio. Es imperativo de la época que debemos comprender el lenguaje de nuestra época, el lenguaje de la comunicación, de la razón y el argumento. Nadie puede enfrentarse a otros sin “armas” y el “arma” de esta época es la “forma de pensar” y quien no tiene esta arma es derrotado desde el principio en el campo de batalla. Los gritos en las redes sociales, el llanto frente a la imagen de Dios, las confesiones emocionales, ponerse al día con el glorioso pasado de la civilización boliviana en este período de tiempo son inaceptables, por lo cual debemos armarnos.

Sin temor a equivocarnos podemos decir que la noción de “paramilitarismo” propagado por círculos maliciosos del modelo autoritario del MAS-IPSP amedrentando con la intervención de estas facciones delincuenciales en forma de operaciones y declaraciones públicas, defendiendo al gobierno oficialista como consorcio político extremista. Es hora de que las autoridades de las FF.AA. y de la Policía reflejen y expongan las malas intenciones de los secuaces del MAS-IPSP, así como las campañas sistemáticas y agresivas en los medios de comunicación que han logrado crear una opinión falsa al inculcar el miedo a quienes piensan diferente, a través de la representación de las imágenes más brutales y bárbaras en las que han logrado exponer su accionar para impedir la marcha de los indígenas benianos y amenazando a la presidente de los DD.HH. Amparo Carvajal, queriendo consolidar una situación ilegal encaminado a dividir a los bolivianos con la fuerza de las armas de exterminio, de destrucción de ciudades y pueblos pacíficos. Esto demuestra que el populismo del terror se ha enredado en contradicciones irresolubles y ha caducado como sistema político.

J. Waldo Panozo Meneces

Policía – Politólogo

”, “Ejercito Guerrero” y el “Estado Mayor del Pueblo” son únicamente los grupos paramilitares formados por Evo Morales, hermanos García Linera y Quintana con sus horribles crímenes bajo el lema “kausachun coca”, que se dan a la tarea de explotar bombas, amenazar y amedrentar a hombres, mujeres y niños. Atemorizando y enfrentando a vista y paciencia de las autoridades bolivianas frente a las cámaras de televisión con imágenes aterradores para mostrar la convicción de que este es el verdadero “Grupo Paramilitar”.

En la era de la tecnología y la amenaza de la pandemia los debates se deben desarrollar a nivel de culturas y civilizaciones, y no permitir que se admita como una actividad en el que todos los malhechores saquen sus mercancías para vender. Por eso, hoy más que nunca hay que estar armado de razón e inteligencia. Lamentablemente, algunos politiqueros en relación con otras culturas se enfrentan en un lenguaje emocional alejado de la razón y el ingenio. Es imperativo de la época que debemos comprender el lenguaje de nuestra época, el lenguaje de la comunicación, de la razón y el argumento. Nadie puede enfrentarse a otros sin “armas” y el “arma” de esta época es la “forma de pensar” y quien no tiene esta arma es derrotado desde el principio en el campo de batalla. Los gritos en las redes sociales, el llanto frente a la imagen de Dios, las confesiones emocionales, ponerse al día con el glorioso pasado de la civilización boliviana en este período de tiempo son inaceptables, por lo cual debemos armarnos.

Sin temor a equivocarnos podemos decir que la noción de “paramilitarismo” propagado por círculos maliciosos del modelo autoritario del MAS-IPSP amedrentando con la intervención de estas facciones delincuenciales en forma de operaciones y declaraciones públicas, defendiendo al gobierno oficialista como consorcio político extremista. Es hora de que las autoridades de las FF.AA. y de la Policía reflejen y expongan las malas intenciones de los secuaces del MAS-IPSP, así como las campañas sistemáticas y agresivas en los medios de comunicación que han logrado crear una opinión falsa al inculcar el miedo a quienes piensan diferente, a través de la representación de las imágenes más brutales y bárbaras en las que han logrado exponer su accionar para impedir la marcha de los indígenas benianos y amenazando a la presidente de los DD.HH. Amparo Carvajal, queriendo consolidar una situación ilegal encaminado a dividir a los bolivianos con la fuerza de las armas de exterminio, de destrucción de ciudades y pueblos pacíficos. Esto demuestra que el populismo del terror se ha enredado en contradicciones irresolubles y ha caducado como sistema político.

J. Waldo Panozo Meneces

Policía – Politólogo