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Ratificación de un triunfo antelado

El 2005 Evo Morales ganó los comicios con el 54 % de la votación, frente al 28,5 % de Jorge Quiroga y el 2009, fue reelegido con el 64 % dejando en segundo lugar a Manfred Reyes Villa con 26 %. De acuerdo al análisis politológico este fenómeno se dio por la crisis de los partidos políticos tradicionales. Con este último resultado no oficial del 60 % aproximadamente continuaran azotando al país con una presencia siniestra: el poderío agre­sivo de los denominados “organizaciones sociales y el sector de los cocaleros”. Sim­bolizan esa amenaza constante los soldados de la supuesta izquierda inexistente, que dominan dictatorialmente los territorios donde se muestran todas las actividades ilícitas (narcotráfico y contrabando) hegemonizando territorio dispu­tado entre quienes conforman ahora las corporaciones políticas del MAS-IPSP. Ante la angustia de familias de la sociedad urbana que refleja el terror que inspira la agresividad de la inseguridad ciudadana. La crisis de los partidos políticos sigue siendo el cráter ardiente de un vol­cán que abarca todo el territorio nacional. El conflicto entre nacionalidades creada por el MAS-IPSP, inquieta situación en los pueblos del Oriente, la amenaza de los pueblos del Occidente como los ponchos rojos contra la voluntad del entorno social urbanos y de quienes tienen diferente pensamiento ideológico, son otras tantas manifestaciones de esa actividad volcánica.

El acontecimiento principal del año y del próximo será por el interés del control de los gobiernos Departamentales y Municipales, la decisión del gobierno triunfador de estas justas nacionales, será de adelantar estas elecciones para aprovechar las baterías de trabajo de organización política, que no hicieron los de la oposición por no tener la capacidad de unirse. Esa esperanza ciudadana de unión se ha ido desvaneciendo. Ahora son los de la oposición que tienen que actuar seriamente en esta línea, lidiando contra el apoyo económico ilícito, el ejército de empleados del Estado, la galopante actitud de transfugio, con el fin de conseguir algunos de estos gobiernos, para encontrar un equilibro político contra la actitud totalitaria del MAS-IPSP. La actual estructura del partido oficialista ha tenido extraños comportamientos para demostrar que conserva popularidad y se unió con organizaciones sociales y sindicales que tienen una estructura oligárquica y de intereses particulares, como ser los industriales y los transportistas, por lo que podemos afirmar que de un partido de masas se convirtió en un partido corporativo, prebendal y clientelista. Nadie puede prever el desenlace de esta unión. Lo único cierto es que todos exigirán su cuota de poder y dejar de lado sus propuestas de tipo social y que la contienda ya no es una lucha por cumplir las bases legales e ideológicas tradicionales del socialismo que era su discurso fundacional, sino que se está convir­tiendo en una corporación con fines oscuros enmarcada en las relaciones internacionales y su pasividad para con las actividades ilícitas.

Los ideólogos burgueses del MAS-IPSP, optaron por la fundamentalización hacia la imagen de Evo Morales para evitar la deserción de los verdaderos originarios para proteger la desintegración del instrumento político para no caer estrepitosamente del poder y quedar a merced de afrontar las denuncias de terrorismo y de corrupción La injerencia de los dirigentes arrimados al originario MAS-IPSP es patente en el control del poder y no medirán las consecuencias para alcanzar sus objetivos mezquinos. En esta lógica desempeñaran un papel central en el enfoque dictatorial, sin tener quien les ponga a raya.

                                                                                                                                                                                                                                                                             J. Waldo Panozo Meneces

                                                                                                                                                                                                                               Politólogo docente en la Carrera de Ciencia Política

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