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El marxismo latinoamericano en pocas líneas ¿Existen los comunistas sigloventiuneros?

Los políticos y los ideólogos demagogos, a los que hacen coro los “izquierdistas” ensalzan por todos los medios el “socialismo del siglo XXI”. De creerles a ellos, resulta que la seudo izquierda populista y corrupta garantiza el poder soberano del pueblo, la igualdad y la libertad de los individuos.

“Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo…”, esta afirmación dio inicio al Manifiesto Comunista hace 172 años, se internacionalizó hasta América Latina a través de los países vecinos Perú, Argentina y Chile. En Bolivia los predecesores fueron el POR, PS, PIR y más tardíamente el PCB quienes formaron verdaderos cuadros de dirigentes con formación ideológica del pensamiento marxista de los que quedan algunos pocos que se los puede contar solo con los dedos de la mano. Por lo tanto, cada fase de los movimientos marxistas encontró en América Latina el rico modelo original epistemológico (cognitivo) de quienes buscaban el interés y la expectativa central, el “mandato social” de esas clases, y definitivamente Estados, que adoptaron el marxismo.

El 31 de diciembre de 1958 triunfa la revolución cubana inspirado con el pensamiento de Martí, al no contener el descalabro económico Fidel envió a su hermano Raúl a Moscú para ofrecer un acuerdo de entrega política, económica y militar para equipar con cohetes capaces de destruir Washington. De esta manera se deshicieron de la ideología martiana para implementar dizque un modelo marxista —recibieron un curso acelerado del marxismo—.

En Bolivia la insurgencia guerrillera de 1967 sacudió al PCB cuando Mario Monje Molina condiciona al Che Guevara el liderazgo de la conducción militar y política de Ñancahuazu. Esta conducta fue califica como una traición desmembró a todo el marxismo dividiéndose en pro chinos (pequineses, maoístas) y moscovitas. En la actualidad no hay un partido político de tendencia marxista en Bolivia. En Latinoamérica surgieron las guerrillas como extensión del “castrismo” —Cuba—. En Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia, Guatemala, Perú, Nicaragua y México. La caída del muro de Berlín (1989) y el anuncio de la disolución de la UURS por del presidente Gorbachov constituyo el colapso socialista de la ideología marxista.

Con este infortunio del marxismo en Europa: Mucha gente en las regiones regentadas por los guerrilleros en Latinoamérica solo sabían vivir de las subvenciones que recibían desde Europa, cambiando la ideología por la subsistencia dedicándose a los secuestros, control de zonas para dar seguridad al narcotráfico y a otros delitos. Un sistema expansivo, y así sucesivamente se desarrolla con menos ideología y más narcotráfico.

Pero la vida es un severo maestro. Cada vez quedan menos incautos que crean que los izquierdistas del siglo XXI sean marxistas con el falaz discurso antiimperialista de la igualdad entre el obrero y el capitalista ¿De qué clase de “igualdad” puede hablarse, cuando los ciudadanos honestos pagan impuestos y los cocaleros productores de la materia prima de la cocaína no pagan impuestos? Los populistas del MAS-IPSP van a la reelección de Evo Morales no solo por dinero, sino por dinero y privilegios.

La democracia del Proceso de Cambio es una democracia para los corruptos y sus partidarios. Las mayorías populares están apartadas allí de la dirección de la producción y del Estado, de la solución de los problemas social-políticos. En el marxismo “el desarrollo libre de todos es la condición para el desarrollo libre de todos”. La libertad se convirtió en una tesis marxista central de que la transformación revolucionaria de la sociedad y el Estado socialista que se desprende de ella garantizando todas las posibilidades de desarrollo, que al mismo tiempo ofrece a todos la oportunidad de aprovecharla sin llegar al totalitarismo.

J. W. Panozo Meneces

Policía – Politólogo